«Han mejorado las ventas, pues antes la gente por el miedo no salía y ahora el turista baja sin ningún miedo porque hay seguridad. Se ha visto el incremento de turistas, internacional más que todo, algo que antes no se veía», comentó Adela Henríquez, quien trabaja en el Merendero Luisita ubicado en el Malecón del Lago de Ilopango, una zona que durante muchos años fue sinónimo de temor por el asedio de las pandillas.
Antes de la llegada de este Gobierno, los salvadoreños pensaban dos veces en visitar «Apulo Mamá» -como se le conocía al espacio a la orilla del lago- porque ingresar significaba pasar por el registro de los miembros de estructuras criminales y correr el riesgo de encontrar problemas si llegabas desde un lugar contrario a la pandilla que regía ese territorio. Hacer turismo de forma tranquila era impensable.
Ahora, con la ejecución del Plan Control Territorial y la implementación del régimen de excepción, lo impensable se volvió una realidad: según datos de la alcaldía, en temporada regular, se están recibiendo entre 300 y 400 personas diarias.
«Los turistas bajan aquí al Malecón hasta en la noche. De la 1 hasta las 5 de la tarde es la hora de mayor afluencia, pero hasta tipo 9 de la noche vemos gente buscando comida», aseguró, apuntando que hasta hace poco tiempo recibir clientes después de las 4 de la tarde era solo un anhelo.
Esta transformación en la atmósfera del municipio le ha permitido a la comuna, liderada por José Chicas, diseñar proyectos de la mano de la empresa privada para atraer a las personas que dejaron de llegar por miedo. Así nació el Parque Acuático «Vía Vela», la cual ha dado vida al turismo en Ilopango con diferentes atracciones para locales y extranjeros.
Sin embargo, para el alcalde, Vía Vela es solo la punta de una gran apuesta turística que incluye una inversión de más de $10 millones, entre capital municipal y privado, para mejorar las vías de acceso al lago, la instalación de un parque de diversiones inflable, la inclusión de deportes acuáticos, construcción de bienes raíces cerca del manto acuífero y la compra de ferrys de transporte y turísticos.
«Aquí en Ilopango era imposible que un turista viniera, sobre todo, porque aquí se gestó la tregua con las pandillas. Hoy en todas las partes hay tranquilidad, gracias a las acciones del presidente (Nayib) Bukele, y antes había pandilleros apostados en todas las esquinas. Además, las oportunidades que se han desarrollado a partir de nuestro concepto de Vía Vela han sido grandes, sumado a ello los inversionistas que han venido atraídos por ello», dijo el funcionario.
«Nuestro lago tiene un gran potencial, pues es de origen natural y es el ojo de agua más grande que tenemos en el país, y se pueden practicar todos los deportes. El lago siempre estuvo ahí, pero nadie aprovechó el potencial turístico que tiene. Ahora hemos invertido para llevar desarrollo económico y social a la zona», agregó.
En ese sentido, mencionó que ahora, dadas las condiciones, se pueden hacer proyecciones ambiciosas como la llegada de 20,000 personas en la semana de vacaciones de agosto, cifras que los emprendedores de la zona soñaban ver y que ahora son una posibilidad.