A un mes de haberse iniciado a aplicar la ordenanza municipal que prohíbe que animales domésticos deambulen en las calles de San Simón, en Morazán, la alcaldía informó que ya infraccionó a tres propietarios de caninos, quienes no acataron los avisos que se les hizo llegar previo a la imposición de la multa.
Las infracciones leves rondan entre los $20 y $30, pero en uno de estos tres casos, la multa que se le impuso al responsable del perro fue de $300, debido a que el animal es de raza agresiva y representa un peligro en la calle, ya que fue localizado en una zona por donde transitan niños y estudiantes.
«La población ha asimilado bastante que debemos tener ordenado nuestro municipio, y se puede notar que del gran número de perros que andaban en la calle, ya ha disminuido la presencia, y todavía pueden verse algunos, pero son aquellos que no tienen a nadie que los pueda respaldar», dijo el alcalde Natanael Fuentes.
Entre las personas que han sido infraccionados por no obedecer la ordenanza municipal, figura un empleado de la comuna, a quien al igual que a los otros dos responsables de caninos, se les hizo dos llamados de atención previos para que mantuvieran un mejor control de sus perros, pues fueron localizados deambulando durante los recorridos que está haciendo el personal la alcaldía.