Un tema controversial que los detractores utilizan con frecuencia para generar incertidumbre en la economía salvadoreña es la supuesta incidencia del indicador EMBI, conocido como Emerging Market Bonds o Bonos de Mercados Emergentes. Este indicador, no obstante su validez, tiene mucha imprecisión, ya que toma en cuenta una mezcla de factores influyentes de tipo externo. Por ejemplo, una crisis en la economía de Estados Unidos por alta inflación que contrae inversión, alza súbita de interés por la Reserva Federal de EE. UU. a 2.5 %, que produce mucha incertidumbre de contracción, encarece el dinero y eleva el riesgo de los inversionistas, combinado con la situación político-económica del país.
El indicador EMBI refleja la visión y el sentido del inversor en su entorno en un momento dado. Por lógica, es variable. Es necesario colocar en su verdadero contexto el mercado de bonos. Ciertamente, los bonos son parte de la economía nacional y ejercen influencia tal como la puede ejercer la balanza comercial en el comercio exterior.
Debemos admitir que no se puede decir que el mercado y el valor de los bonos son el reflejo total de la economía nacional como algunos pretenden. Los bonos son instrumentos de deuda de país, títulos valores que se ofrecen al mercado. Hay bonos soberanos, municipales, titulaciones de entidades autónomas, como CEPA, de empresas y corporaciones privadas.
Los bonos soberanos son los que generan mayor atención porque son deuda de Estado. Estos bonos se ofrecen libremente en el mercado.
En términos sencillos, son pagarés del emisor. Los bonos en el mercado libre están sujetos al valor de compra y venta según la percepción de mercado que tiene el inversor y su nivel de riesgo. Como se ha dicho, esto determina la fluctuación de su valor o la tasa de interés que exige el comprador/poseedor. Eso explica por qué las condiciones de mercado son tan inciertas actualmente. Hay mucha cautela en los compradores de bonos y dudas en los bonohabientes.
Es comprensible la cautela del Gobierno en la demora de la colocación de los bonos volcán, hasta después de conocer los efectos de la subida de las tasas de interés en EE. UU. y así encontrar mejor condición de mercado.
Hemos dicho que la crisis de mercado no tendrá cambios hasta conocer cuál será el efecto de las políticas de contención inflacionaria que adoptará EE. UU. y saber si estas tendrán un efecto positivo en la estabilidad del mercado. La incertidumbre continuará afectando el valor de los bonos, el capital accionario, las inversiones y, desde luego, el criptomercado.
Las fluctuaciones del bitcóin alrededor de los $30,000 se mantendrán antes de ascender nuevamente. Personas que observan rigurosamente el mercado del bitcóin han constatado que su tendencia se aproxima al comportamiento de los mayores índices de Wall Street.