Acceso a un mercado de más de 1,400 millones de personas y consolidada como la segunda economía más importante del mundo, la República Popular de China se convertirá en el próximo socio comercial de El Salvador, según el anuncio hecho el 9 de noviembre por el presidente Nayib Bukele y la embajadora de la nación asiática en el país, Ou Jianhong.
«China y El Salvador manifiestan la buena voluntad de iniciar pronto el proceso de negociaciones del tratado de libre comercio (TLC)», afirmó la diplomática china.
Al respecto, el asesor económico de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Rigoberto Monge, afirmó que la apertura de decisiones comerciales entre naciones siempre es una decisión política, y que esta cuenta con aprobación del sector industrial que vislumbra en la alianza nuevas oportunidades para introducir los productos nacionales en el mercado global.
«Como sector privado lo consideramos muy favorable en tanto que se generan condiciones para incrementar las relaciones comerciales y financieras entre nuestro país y el resto del mundo. Vemos con buenos ojos iniciativas de esta naturaleza toda vez que ellas mismas conlleven los necesarios mecanismos de consulta con el sector productivo nacional», señaló.
Para el economista, el proceso de negociación podrá ser bastante corto debido a que El Salvador, siendo ya suscriptor de otros acuerdos similares, ha logrado acumular un patrón comercial que identifica sus potencialidades ante otros competidores.
En este sentido, consideró que dos de los sectores industriales más beneficiados con este TLC podrían ser textiles y de la confección, y alimentos y bebidas, y a escala general ve un espacio importante para insignias agrícolas del país, como lo son el café y el azúcar.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, también se refirió al tema y dijo que este anuncio abre a El Salvador un abanico de posibilidades, y se suma a las naciones latinoamericanas que ya sostienen acuerdos de este tipo con China, como lo son Chile, Perú y Costa Rica en la región centroamericana.
«Esto abre las puertas a los productores salvadoreños en materia de exportación y también abre la puerta para la atracción de inversión extranjera», señaló el funcionario.
Zelaya afirmó que el país ya cuenta con acuerdos comerciales con países como Estados Unidos, Corea del Sur, y la Unión Europea, Centroamérica, México, entre otros, y que este entendimiento con China es parte de la búsqueda del país por abrir su economía al mundo, elemento necesario en un momento donde la economía internacional se encuentra vulnerable por diversos factores.
«Vamos a empezar a diversificar nuestra producción nacional, también vamos a empezar a recibir mayor inversión. El presidente Bukele ha sido muy enfático: queremos comerciar, queremos hacer negocios con los países que están desarrollados y que se consideran potencias», ratificó.
Para el ministro Zelaya, este anunció significa un punto de inflexión en la economía nacional que puede transformar la matriz productiva, y, en consecuencia, incrementar los ingresos de los salvadoreños.
Acerca del anuncio del presidente Bukele, sobre que el proceso de negociación se hará de forma rápida, dijo que esto tiene que ver con una respuesta coherente a la demanda de la economía internacional, que, al verse afectada por diversos fenómenos, necesita soluciones y que, aquí existe una gran oportunidad para El Salvador al abrirse a un nuevo mercado.
Por otra parte, Zelaya descartó que la negociación con China ponga en riesgo el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés) del que El Salvador es participe y que actualmente se encuentra vigente.

LA EXPERIENCIA DE COSTA RICA
Costa Rica, es hasta hoy la única nación centroamericana en comerciar con China bajo las condiciones de un TLC, el cual entró en vigor en 2011, y en 2021 las exportaciones hacia la nación asiática sumaron los $308 millones, según datos del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) de ese país.
Tilapia, camarón, flores, plantas, cacao, pinturas, chocolates y palmito, así como materias primas, incluidos los textiles son los principales productos que vende Costa Rica a este mercado.