El índice de precios al consumidor (IPC) marcó así 2,6% anual frente a 2,4% de septiembre, informó este miércoles el Departamento de Trabajo.
La inflación era uno de los asuntos que más preocupaba a los estadounidenses de cara a las elecciones de la semana pasada, en las que el exmandatario republicano Donald Trump venció a la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris.
En octubre, el IPC tuvo un incremento de 0,2% con respecto a septiembre, misma variación que entre agosto y septiembre.
Los datos de inflación están en línea con la expectativa de los analistas según los datos reunidos por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.
«La inflación en octubre se comportó bastante parecido a lo esperado», señalaron los economistas de High Frequency Economics en una nota a sus clientes.
El índice que mide los precios del sector de la vivienda representó «más de la mitad del aumento mensual», afirmó el Departamento de Trabajo en su comunicado.
La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de alimentación y energía, se mantuvo en octubre igual a la de septiembre, en 0,3% comparada con el mes anterior y en 3,3% interanual.
Luego de una dura batalla contra el aumento de precios «estamos haciendo progresos para las familias trabajadores», dijo la asesora económica de la Casa Blanca, Lael Brainard, en una declaración.
Desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en 2021, los precios han aumentado más de un 20% en un contexto internacional de inflación por la recuperación económica tras la pandemia de covid-19.
Desafío para la Fed
Los precios de la vivienda aumentaron 0,4% en octubre sobre setiembre.
La Fed observará con atención estos números. Mientras la inflación se moderó hacia la meta del banco central de 2% anual, el mercado laboral mostró también ciertas señales de enfriamiento aunque sigue con buena salud y el crecimiento económico es robusto.
La semana pasada, luego de la elección, la Fed procedió a un segundo recorte de tasas, de un cuarto de punto porcentual. La Fed inició un ciclo de flexibilización de su política monetaria que abarata el crédito y por ende fomenta el consumo y la inversión, a la inversa que el objetivo que persiguió durante años con los tipos de interés altos para contener la inflación.
La Fed tiene dos mandatos: controlar la evolución de los precios y mantener el pleno empleo.
Actualmente las tasas de interés de referencia en Estados Unidos se ubican entre 4,50-4,75%.
Los operadores de futuros, referencia de las expectativas del mercado, prevén que la Fed continúe con sus recortes. Un 80% de estos agentes espera un nuevo recorte en la próxima reunión del organismo en diciembre, según datos recabados por CME Group.