El gobierno británico anunció el viernes el cierre de las fronteras de Inglaterra a los no residentes que llegan de cuatro nuevos países, entre ellos Kenia y Pakistán, para evitar variantes del coronavirus que puedan poner en peligro la campaña de vacunación.
Esta medida, que también afecta a Filipinas y Bangladés, entrará en vigor el 9 de abril a las 03H00 GMT, precisó el ministerio de Transportes en un comunicado.
No se aplicará a los británicos, irlandeses, ni a las personas que residan en el Reino Unido, que, no obstante, deberán someterse a su llegada a Inglaterra a 10 días de aislamiento en un hotel, a su costa.
«Filipinas, Pakistán, Kenia y Bangladés han sido añadidos a la lista roja», que cuenta ya con una treintena de países, entre ellos los Emiratos Árabes Unidos y los países de Sudamérica, precisó el ministerio.
Mientras que en el Reino Unido ya se han administrado más de 31 millones de primeras dosis de la vacuna contra el covid-19, y 4,5 millones de segundas dosis, «estas restricciones adicionales ayudarán a reducir el riesgo de que nuevas variantes –como las identificadas en Sudáfrica y Brasil– entren en Inglaterra», añadió.
En marzo, el Reino Unido comenzó a levantar gradualmente las restricciones impuestas durante largos meses, gracias al éxito de su campaña de vacunación masiva, una de las más avanzadas del mundo.
Este anuncio se produce cuando el gobierno británico debe revelar el lunes nuevas normas para los desplazamientos internacionales, ya que las vacaciones en el extranjero están prohibidas, al menos hasta el 17 de mayo.
