La sala de observaciones del Hospital Leonardo Flores, que atiende casos de la COVID-19 en el departamento de San Pedro Sula, Honduras, quedó inutilizable y tuvo que ser cerrada hoy luego de que las fuertes lluvias del lunes provocaran filtraciones en el techo hasta hacerlo colapsar.
Los pacientes tuvieron que ser evacuados y diferentes videos en redes sociales documentaron cómo al menos uno de ellos salió empapado.
Las autoridades del hospital confirmaron ayer que ningún paciente sufrió daños graves y que la sala se encuentra en reparación. Las instalaciones médicas habían sido reacondicionadas y pasaron de atender consultas externas a tratar COVID-19 con la llegada de la pandemia.
«Lastimosamente, las condiciones del clima pusieron en evidencia esos años que tiene el hospital ya y la lluvia hizo que colapsara una cierta parte de de la sala de observación de la Sala COVID-19», dijo ayer el doctor Mario Acosta en declaraciones a medios hondureños.