Con este amplio apoyo de diferentes países, y además de importantes e influyentes Estados miembros de la ONU, países africanos y árabes, junto con Estados Unidos, Francia, Alemania y, más recientemente, España, han apoyado la Iniciativa de Autonomía como la única solución para resolver el conflicto regional sobre el Sáhara.
Dicho conflicto, obstaculiza la integración regional y amenaza la seguridad en la región sahelo-sahariana, así como en la zona euromediterránea, según informó Marruecos, país impulsor de la iniciativa desde 2007.
La iniciativa marroquí de autonomía fue ampliamente apoyada por varios miembros del Consejo de Seguridad, los cuales consideraron que es «la base seria y creíble para poner fin al diferendo regional sobre el Sáhara marroquí, tal y como se consagra en las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007», explicaron fuentes diplomáticas.
Añadieron que el hecho de recibir apoyo de Alemania y España, tuvo un amplio eco durante estas consultas del Consejo.
De acuerdo con José Manuel Albares, ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la posición tomada por el Gobierno español «se enmarca en la legalidad internacional y no hay nada que añadir al respecto», señaló el jefe de la diplomacia española, llamando a evitar «polémicas estériles» sobre esta cuestión.
«No voy a alimentar polémicas estériles. Nuestra decisión es soberana y es conforme a la legalidad internacional», añadió Albares, refiriéndose a las reacciones hostiles de Argelia, el cual se explica por el impulso positivo generado por la iniciativa marroquí de autonomía en el Sáhara a nivel internacional, según informaron fuentes diplomáticas.