El presidente Nayib Bukele inauguró el domingo en la tarde el periférico Gerardo Barrios, la más grande obra de ingeniería construida en El Salvador. El proyecto, hecho en conjunto con Japón, tuvo una inversión de $164 millones, mide 21 kilómetros de largo y conecta estratégicamente con Honduras y Nicaragua.
Esta obra no solo trae beneficios económicos para el comercio regional —que disminuirá hasta en 40 minutos el tiempo de traslado hacia los puntos fronterizos— sino que también mejora la calidad de vida de los habitantes de la zona.
Se convierte, de este modo, en una solución a la congestión vehicular en la zona oriental. Por primera vez, oriente tiene en funcionamiento pasos a desnivel (siete en este proyecto), lo que nunca hicieron las administraciones de ARENA y del FMLN.
Incluso un paso para ganado debido a la importancia de esta actividad económica en la zona oriental.
La infraestructura del proyecto está terminada. Esta semana se inicia la iluminación, lo que agregará $3 millones a la inversión, y se espera que concluya en 90 días, o antes.
Esta moderna calle conectará con otras en la zona para aprovechar al máximo el potencial turístico de oriente, que cuenta con playas de calidad mundial —las mejores del país, para muchos.
El presidente Bukele anunció que este mismo mes comenzarán los trabajos preliminares para la construcción del Aeropuerto del Pacífico. La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) ha recibido los primeros fondos para esto. Se trata de $39.7 millones provenientes de un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Los planes del Gobierno contemplan que el Aeropuerto del Pacífico sea construido en dos años, con una inversión total de $330 millones, detalló el presidente Bukele. Además, ya hay acuerdos con aerolíneas internacionales para que incluyan vuelos directos desde Estados Unidos y otros destinos para potenciar el desarrollo económico de la zona oriental y del país entero.
También hay $400 millones de inversión programada para el Puerto de La Unión, otra obra construida con el apoyo de Japón, pero permaneció en abandono por más de 20 años.
«En total se invertirán y se han invertido en oriente, incluyendo esta obra más las cosas que ya se ejecutan, más las que se van a hacer los próximos años, $1,358 millones. No $15 millones como dijo un expresidente», destacó el presidente Bukele. Y todo esto es posible porque «el dinero alcanza cuando nadie roba».