En un mensaje a la prensa, el fiscal Ulises Lara detalló que fueron desplegados expertos forenses para reunir los restos óseos y proceder a su análisis.
«Esta fiscalía inició una carpeta de investigación», dijo el funcionario al detallar que se entrevista además a habitantes de la zona y se revisan las cámaras de seguridad.
Cecilia Flores, presidenta del colectivo Madres Buscadoras del estado de Sonora (norte), denunció el martes en las redes sociales el hallazgo de presuntos restos humanos enterrados clandestinamente en un terreno baldío, algo poco frecuente en la capital mexicana.
«Enviamos 50 elementos y 12 vehículos para el resguardo del sitio (…) se realizan investigaciones exhaustivas en la zona de la mano de los colectivos», dijo de su lado Pablo Vázquez, jefe de la policía local.
En el lugar, las Madres Buscadoras encontraron además distintas fotografías e identificaciones, lo que hace temer que pertenezcan a las probables víctimas.
La fiscalía y la policía iniciaron la búsqueda de personas cuyos documentos fueron hallados en la zona y hasta el mediodía de este miércoles se había localizado con vida a una mujer y a un niño que viven en las cercanías.
La mujer explicó que hace un año perdió su identificación en un robo. En el caso del menor, su carnet de estudiante estaba en un libro que fue desechado tiempo atrás.
El hallazgo fue en los límites entre Iztapalapa y Tláhuac, dos populosas alcaldías de la capital con altos índices de pobreza y presencia de grupos criminales.
Según cifras oficiales, en México se cuentan casi 100.000 personas desparecidas, la gran mayoría de casos desde el lanzamiento a finales de 2006 de una polémica ofensiva militar contra los cárteles del narcotráfico.
Las cifras más elevadas se concentran principalmente en estados con fuerte actividad de grupos del crimen organizado.