Irma Hernández y su padre Amílcar se llevaron los reflectores post coronación de las chicas de Alianza Women hace más de una semana. La postal de un orgulloso padre, que se gana la vida vendiendo dulces en el transporte colectivo, celebrando otro título más de su talentosa hija en el fútbol femenino de nuestro país, sobre la cancha del estadio Cuscatlán, fue la «cereza al pastel» de una noche mágica.
Las chicas de Alianza Women reciben su trofeo luego de vencer a FAS en la gran final, comenzaron los festejos y entre los familiares de las albas apareció con velocidad don Amilcar, que con su venta de dulces en manos, entró campante a festejar el cuarto título de su hija.
¿Festejó a pesar de no vender ni un solo producto en el estadio? «Me emocioné, ni al medio tiempo quise vender, la gente me hablaba pero no quería desconcentrarme del partido, quería estar al pendiente de todo», recuerda don Amilcar Hernández.
«Diario El Salvador» siguió su rutina diaria en parte del Bulevar del Ejército, donde vende exclusivamente en la ruta 29. Ahí, Amilcar es conocido como «salado». «Es una rutina de todos los días desde las 7:00 de la mañana para comprar y preparar el producto para arrancar hasta las 8:15 de la noche, aunque a veces no hay hora de salida», relata.
A pesar de lo cansado y el riesgo en varias ocasiones, la demanda de su trabajo [bajarse de los buses en movimiento], don Amilcar es fiel aficionado a su hija, sobre todo cuando Alianza Women juega en San Salvador. «Cuando hay día de partido me toca madrugar más o llevarme el material para la casa para poder estar las más de dos horas que duran los juegos», afirma.

Irma, desde su timidez, también ayuda a preparar la venta de su papá cuando el tiempo se lo permite. En su caso, le echa la mano a preparar los productos que se venden en las diferentes unidades del transporte colectivo. De esa humilde venta, tanto ella, como sus tres hermanos, han salido adelante gracias al esfuerzo de su padre.
«Estoy agradecida con el esfuerzo que hace mi papá cada día, cuando va a los partidos aún sabiendo que tiene que vender», relata Irma. Entre esos esfuerzos, según contó don Amilcar, se animó a viajar a Costa Rica, cuando su hija futbolera participó del torneo de Uncaf en 2018. «Dios me puso a un amigo que maneja trailer, él me ofreció llevarme, me animaba pero también tengo mis otros hijos», confesó don Amilcar.

Y como todo padre orgulloso de su hija, habló de sus sentimientos por ver brillar a su hija en el fútbol, herencia que le deja porque también le apasiona ir detrás del balón. «Me siento contento, es una satisfacción bien grande, nunca me imaginé que mi hija iba a jugar una final en el estadio Cuscatlán, es una gran emoción estar ahí, sobre todo cuando la gente te pregunta o te felicita por tu hija. Esto me motiva a echarle ganas todos los días, por mis hijos», sentenció don Amilcar.
Por otro lado, Irma estuvo unos días de vacaciones tras conquistar la corona del Apertura 2020, pero este martes le toca presentarse a los entrenos rumbo al nuevo campeonato que arranca el fin de semana próximo, donde Alianza Women buscará su sexta corona para su palmarés.
«Estoy emocionada por el título, ahora esperando que sigamos trabajando para el torneo que viene y quedar campeonas. Cada tropiezo que tuvimos la temporada pasada valió la pena, algunas llegamos sin comer a los entrenos pero todo ha valido la pena», confesó la volante de las paquidermas.
