En un sistema democrático, los ciudadanos toman la decisión el día de las elecciones de seleccionar a los candidatos que quieren que los representen en el Gobierno, y esa voluntad de los votantes reflejada en los resultados electorales debe ser respetada incluso por los organismos internacionales.
Así lo afirmó a «Diario El Salvador» José Sorto, salvadoreño-argentino CEO de la consultoría en cooperación internacional Sember y jefe de misión de observación electoral de 12 delegaciones que fiscalizaron los comicios presidencial y legislativo del 4 de febrero pasado.
«Respetar la voluntad de los ciudadanos creo que es lo principal. Cualquier organismo internacional está muy bien que pueda hacer sus valoraciones, pero principalmente debe respetar la voluntad de los ciudadanos. Creo que ahí es donde vamos a ver la verdadera democracia de un país, porque si no se respeta la voluntad de los ciudadanos entonces sí estaríamos haciendo valoraciones de X o Y persona cuando no nos corresponde a nosotros hacerlas», expresó.
Sorto aseguró que los observadores electorales de organismos internacionales cumplen una función de diplomacia, y en ese sentido deben ser los principales garantes de fiscalizar que el desarrollo de los comicios se lleve a cabo con transparencia y democracia. También deben garantizar que la voluntad de los electores se respete.

«Si no valoramos y no respetamos la voluntad de la persona que ha ido a ejercer su voto, entonces estaríamos injiriendo en la toma de decisiones de esa persona», añadió Sorto.
«Un sistema democrático es donde haya esa valoración y esa valentía, donde la gente pueda expresar su sentir y pensar lo que conlleva un acto tan importante como elegir a nuestros gobernantes […] y valorar esa parte donde también se ejerce el valor democrático, y que nuestros ciudadanos se sientan identificados con nuestros representantes», agregó.
En esos términos, Sorto consideró que los resultados que brindó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre la elección presidencial que se llevó a cabo el domingo 4 de febrero reflejan la voluntad de los salvadoreños, eligiendo para un segundo período al presidente Nayib Bukele, con el 84.7 % de los votos válidos.
Destacó que uno de los aspectos que incluyeron en un informe preliminar que presentaron al TSE fue la masiva participación de los ciudadanos en el ejercicio del sufragio.
«La afluencia se ve reflejada ahora en los resultados que el Tribunal Supremo Electoral ha manifestado. Lo hemos podido decir en nuestros informes preliminares de este proceso electoral que vivió El Salvador», indicó.
El pasado 4 de febrero, 12 delegaciones de observadores electorales, conformadas por 62 jóvenes provenientes de países como Estados Unidos, Colombia, Honduras, México, entre otras naciones del continente, participaron fiscalizando los comicios en los centros de votación, luego de que el TSE cedió las acreditaciones a la consultoría Sember.