El 11 Deportivo sigue siendo líder del grupo A de la segunda ronda del Clausura 2021, aunque ayer, fue frenado de manera sorpresiva por un Jocoro que no se arrugó en su zona defensiva. Armados hasta los dientes, los de Morazán aguantaron hasta el final al único equipo que sigue invicto en el actual certamen.
Su director deportivo, Carlos Romero, es especialista para poner llave a su portería y ayer lo hizo así para salir con un punto de una cancha en la que sumar es tarea complicada. Con ese estilo, el timonel nacional hasta un título ganó ya en primera división. Fue con Águila en el Clausura 2019.
Jocoro se plantó sobre todo en su zona defensiva, para intentar detener las arremetidas del colombiano Edgar Medrano, el jugador con más peligro en el conjunto local. Aunque las opciones más claras llegaron con la educada pierna izquierda de Edgar Solís. El azteca estuvo cerca en dos ocasiones de abrir el marcador con peligrosos tiros libres.
Tras ese 0-0, los fronterizos son únicos líderes del grupo A, con ocho puntos, pero ya tienen la presión de Alianza y FAS. Este domingo, deben ir al estadio Cuscatlán para visitar al bicampeón nacional, en el cierre de la primera vuelta de la segunda fase del Clausura 2021. Ante los albos expondrán su liderato e imbatibilidad.
Desesperación
Cuando el Jocoro decidió salir de su enclaustramiento, era bajo la conducción de Willian Guerrero, aunque no había éxito ya que apenas incomodaban la zona baja del 11. Fue lo poco que se le observó a los fogoneros en la primera parte.
Carlos Romero, extécnico fogonero, ahora en el puesto de director deportivo, hacía lo suyo desde las gradas. El nacional no se cansaba de dar indicaciones a sus pupilos desde la incómoda distancia. El estratega tenía en firme la consigna de llevarse al menos un punto del Arturo Simeón Magaña.
Con el 0-0 casi en la carpeta, Jocoro hizo ingresar a Yubini Salamanca, para tener más el balón. Este cambio también le ayudó a salir más de su área buscando alguna opción en el ataque. Por su parte, el de casa respondió con el ingreso de Gilberto Baires, para verticalizar con más velocidad su fútbol ofensivo. A partir de este punto, el juego se abrió, con algunos espacios que no terminaban de ser aprovechado por ambos conjuntos.
Al 77′ Baires casi anota el gol del triunfo, con una volea que fue desviada de gran manera por el experimentado Meme González. Fue la ocasión en todo el partido donde más cerca estuvo el 11 de perforar la cabaña fogonera. A esa altura del partido, 11 Deportivo puso toda la carne en el asador para encontrar una victoria que se le esquivó. Pudo más el fuego del Jocoro que los misiles del tanque.