Desde principios de mayo se han detectado varios casos de viruela del mono en países de América del Norte y Europa, lo que ha despertado la preocupación de que la enfermedad, endémica en algunas zonas de África, se esté extendiendo.
El mandatario estadounidense, en su primer viaje a Asia como presidente, dijo en Seúl que las autoridades sanitarias no le han informado plenamente sobre «el nivel de exposición» en Estados Unidos.
«Pero es algo que debería preocupar a todo el mundo», dijo Biden a los periodistas antes de subir al Air Force One para volar a Tokio.
«Es una preocupación en el sentido de que si se extendiera sería consecuente», añadió.
No hay tratamiento para la viruela del mono, que se transmite por contacto con una persona infectada o con sus fluidos corporales y se cura sola.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras.
Según la OMS, los síntomas duran entre 14 y 21 días.