El primer ministro británico, Boris Johnson, pedirá a los líderes de los países del G7 que se unan para «vacunar al mundo» antes de que acabe 2022 para poner fin a la pandemia de covid-19, anunció su oficina el sábado.
El jefe del gobierno conservador, que acogerá la cumbre del G7 del viernes al domingo en Cornualles (suroeste de Inglaterra), instará a sus homólogos de los países más industrializados (Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Japón, Alemania y Estados Unidos) a tomar «medidas concretas» para lograr este objetivo, según un comunicado difundido el sábado por la noche por Downing Street.
La cumbre supone la primera reunión cara a cara de los líderes del G7 desde que estalló la pandemia hace año y medio y será la primera en la que participe el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una muestra de que Estados Unidos ha regresado al multilateralismo tras el mandato de Donald Trump.
«La próxima semana los líderes de las mayores democracias del mundo se reunirán en un momento histórico para nuestros países y nuestro planeta», dijo Boris Johnson.
«El mundo espera que asumamos el mayor reto de la posguerra: derrotar al covid-19 y liderar una recuperación global impulsada por nuestros valores compartidos», añadió, afirmando que «vacunar al mundo para finales del próximo año sería el mayor logro de la historia de la medicina».
El Reino Unido anunció en febrero que compartiría la mayor parte de sus excedentes de vacunas a través del programa internacional Covax.
Pero a pesar de que la campaña de vacunación está muy avanzada, el país aún no cuenta con esos excedentes, declaró el viernes el secretario de Sanidad, Matt Hancock.
Johnson también espera promover un sistema de vigilancia mundial para detectar nuevas variantes antes de que se propaguen.
La cumbre del G7 estuvo precedida por varias reuniones de ministros de sus países miembros y dio lugar a un acuerdo histórico por el que se establece el objetivo de una tasa impositiva mínima del 15% para las grandes empresas.