Con 20 años, José Reynaldo Molina Salazar es un joven lleno de sueños y aspiraciones, alguien que guarda el profundo deseo de superarse y salir adelante. Sin embargo, también es consciente de que, muchas veces, la realidad se impone de forma contundente y puede ahogar el deseo de superación que nace en los corazones y mentes de los más jóvenes.
Su realidad es un claro ejemplo de cuando la vida parece poner todo cuesta arriba para quien quiere superarse. Debido a su condición económica, José se dedica a trabajar a tiempo completo en la agricultura, labor que desempeña junto a su familia en el municipio de Sociedad, departamento de Morazán.
Una lucha constante contra impedimentos físicos y técnicos
Este ritmo de vida dedicado al trabajo hace que José deba recurrir a la modalidad de Educación a Distancia para poder salir adelante en sus estudios. Actualmente es estudiante de bachillerato del Instituto Nacional Francisco Ventura Zelaya, en Santa Rosa de Lima, departamento de La Unión, a la que asiste los sábados, día que dedica a su vida académica.
Este miércoles 2 de diciembre, José fue parte de uno de los miles de estudiantes que tomaron la prueba AVANZO, la modalidad evaluativa para estudiantes de Bachillerato que el Ministerio de Educación (MINED) ha puesto a desarrollar en sustitución de la prueba PAES. AVANZO es una prueba que se realizaría totalmente de forma digital. Justo ahí comienzan los problemas para José.
«En mi cantón hay bastantes problemas con la señal para entrar a internet y todo eso. Aquí (en Santa Rosa de Lima) hay más señal y para entrar a la plataforma aquí me están compartiendo el internet», relató un entusiasmado joven que se presentó de mañana para tomar la prueba.
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Cuando el deseo de aprender es más grande que la adversidad
Sin embargo, el inconveniente técnico es solo una parte de los problemas que José enfrenta tanto para AVANZO, como en su vida cotidiana. Desde muy pequeño, José padece un problema en su visión, lo cual le impide ver con claridad y permanecer durante mucho tiempo ante la pantalla de dispositivos electrónicos.
Debido a eso, el joven solicitó al MINED el realizar la prueba en físico, petición que había sido avalada y que esta cartera de Estado contempló para que estudiantes con problemas físicos no perdieran la oportunidad de ser evaluados. Sin embargo, cuando José se presentó al su centro de estudios, la prueba en físico no estaba disponible aún.
Con determinación, José no dudo en aceptar el desafío de realizar la prueba digitalmente. Con mucho esfuerzo, el joven se dispuso a realizarla, pero las autoridades del MINED ya tenían disponible la prueba en físico, por lo que tuvo la oportunidad de realizarla sin inconvenientes.
«Tengo problemas visuales. Se me dificulta estar con el teléfono o computadora por mucho tiempo. Espero salir bien en la prueba», dijo el joven antes de proceder a examinarse en la prueba AVANZO, la cual se realizó este día para la zona oriental.
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AVANZO, una prueba con buen porcentaje de participación
Junto a José, otros diez jóvenes se acercaron al centro de estudios en Santa Rosa de Lima para realizar la prueba, ya que fue uno de los centros que habilitó el MINED para que quienes tuvieran problemas de conexión o falta de equipo adecuado para la prueba pudieran llevarla a cabo.
Ayer, durante el primer día de la prueba AVANZO, el MINED reportó una asistencia virtual de más del 90% de los estudiantes en la zona occidental y La Libertad, lo que significó más de 20,000 estudiantes. Para este día, en la zona oriental, se ha proyectado la participación de más de 13,000 alumnos.