Después de estar ingresado en el Hospital El Salvador, José Cristóbal Díaz Flores se convirtió en el paciente 4,000 en recibir el alta de este centro de salud luego de haberse recuperado de la COVID-19 el pasado 21 de marzo.
Con 68 años, José comentó a «Diario El Salvador» su experiencia de haber padecido la enfermedad que ya ha cobrado la vida de 1,990 salvadoreños, pero que él tuvo la oportunidad de resistir, lo que le permite contar con un nuevo comienzo en su vida.
«Cuando llegué a la emergencia del Seguro Social me hicieron un examen más intenso, me tomaron placas [rayos X] y descubrieron que estaba enfermo y me mandaron al Hospital El Salvador. La impresión [a su llegada] que tuve fue magnífica, desde el recibimiento muy adecuado. Allí está lleno de médicos, auxiliares, tienen un equipo multidisciplinario y todo está personalizado con la atención», comentó José.
Asegura que, gracias a Dios y al trabajo de cada uno de los médicos, enfermeras y auxiliares que laboran en este centro de atención especializado, él logró resistir la enfermedad. Indicó que durante los seis días que permaneció hospitalizado siempre tuvo monitoreo constante de su estado de salud.
«Yo soy hipertenso, me auxiliaron y hasta me consiguieron las pastillas [su tratamiento para hipertensión]. Yo estoy agradecido con el Gobierno del señor presidente, Nayib Bukele, con todos los muchachos que me atendieron, con todo el equipo. Las instalaciones son muy expeditas. Hay una atención muy especializada», reiteró.
Asimismo, su hijo Cristóbal Anaya agradeció la atención que su padre recibió durante el proceso de tratamiento en el hospital, ya que asegura que siempre lo mantuvieron informado de la evolución del estado de salud de su progenitor.
«Inicialmente, la preocupación siempre se apiada de la mente, porque sabemos de todos los decesos que ha habido. En la experiencia en cuanto al trato, le llena a uno de satisfacción que le estén comentando el estado en el que se encuentra su familiar. Él [su padre] comenta que tienen una excelente atención. Estamos muy agradecidos con el hospital», manifestó Anaya.
Actualmente, José permanece en reposo, posterior a su egreso antes de reincorporarse a sus labores como optometrista, y no omitió recomendar a la población el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para evitar contagiarse del virus, como le ocurrió a él.
«Yo les recomiendo a las personas que guarden todas las medidas. El presidente desde un principio no ha dejado de machacar las medidas, pero las personas lastimosamente muchas veces no las atienden. Yo no sé cómo me contagié. Yo atendí de todo [en su óptica] y tomamos todas las medidas, pero uno no se escapa. El llamado sería a todas las personas a cumplir las medidas», subrayó.
Mientras termina la recuperación, explicó que toda su familia ha establecido medidas más estrictas al interior de su vivienda para evitar cualquier probabilidad de contagios.