Desde diciembre pasado,el director deportivo de la Fesfut, Diego Henríquez, confirmó a «Diario El Salvador» que el delantero del Ibiza español, Joshua Pérez, había decidido iniciar los trámites de cambio de asociación ante la FIFA, para ponerse, en adelante, la camisa de selecciones salvadoreñas. Todo eso concluyó el lunes con el aval de FIFA al atacante nacido en Estados Unidos y de padres salvadoreños.
Ahora, Pérez no cabe de felicidad y espera poder aportar al equipo sub-23 salvadoreño en el eliminatorio de Guadalajara, que para El Salvador iniciará desde el 19 de este mes contra Canadá, en el estadio Jalisco. En esta entrevista con «Diario El Salvador» el atacante habló de su paso por Fiorentina y Los Ángeles FC, en este último fue compañero de Rodolfo Zelaya, delantero de Alianza.
Hace una semana, Zelaya dio buenas referencias sobre el trabajo de Pérez e indicó que ese delantero, por proceder de otra realidad futbolística, puede aportar al combinado absoluto.
¿Cómo tomó esa decisión de jugar ahora para El Salvador, tras haberse puesto antes la camisa de Estados Unidos, en mundiales juveniles?
Era una decisión que tenía que tomar en mi carrera. Creo que siempre fue una decisión que se debía tomar cuando llegara este momento. Nunca se me olvidó que la Selecta estaba ahí. En un primer momento estaba la opción de jugar para los dos, Estados Unidos y El Salvador y lo hice por Estados Unidos, pero ahora puedo jugar para El Salvador
¿No fue fácil para usted decidirse por jugar para El Salvador?
Era una decisión que tenía que pensar un poco más. Yo siempre había representado a los Estados Unidos desde pequeño. Ahora era cambiar esa decisión no era algo duro, pero sí difícil. Pero El Salvador es un país que siempre ha estado dentro de mi vida. Mis padres son salvadoreños. Es decir que la cultura de El Salvador siempre ha estado alrededor de mi vida. Fue una decisión que he tenido que tomar con tiempo, pero al final estoy muy orgulloso de representar a El Salvador, ese azul y blanco.
¿Pero el hecho de que su tío, Hugo Pérez, sea el seleccionador sub-23 le da un poco más de tranquilidad y en parte lo ayudó a tomar la decisión de jugar para El Salvador?
Claramente que él es mi tío, pero esta es una decisión personal, yo lo veo así. Fuera de la cancha, él es mi tío, pero dentro de la cancha es mi míster, mi entrenador. Yo tengo respeto por él, así como lo tienen los otros jugadores de esta sub-23. Pero quiero que se entienda que no estoy en la selección sub-23 porque el técnico es mi tío. Esta es una decisión que he tomado como futbolista. Creo que puedo , con otros de mis compañeros, hacer historia para El Salvador. El talento que tenemos creo que hay demostrarlo y lo vamos a hacer en estas fechas. El profesor Hugo es el míster y el respeto para él no cambia porque es mi tío.
¿En 2017, el timonel colombiano, Eduardo Lara, lo trató de llevar a selecciones nacionales de El Salvador. ¿Lo recuerda?
En este momento no me acuerdo, no te puedo decir nada. No me suena el nombre, pero puede ser, no tengo una idea clara de eso.
Hablemos de su recorrido a escala de clubes. Primero se fue a Fiorentina italiano, luego a Los Ángeles FC y ahora en Ibiza, de la tercera división española. ¿Cómo ha sido ese kilometraje deportivo para usted?
Desde pequeño me han buscado ellos como sociedad italiana, luego de que scouts me vieran con la selección de Estados Unidos y me hablaron de la oportunidad de jugar para Estados Unidos. Estuve con la academia de la Fiorentina, un club con mucha historia y talento. Entonces tomé la decisión de irme a Italia y aprender un nuevo idioma y conocer otro país y además, dejar todo lo que tenía en Los Ángeles. Estuve un par de años. Luego me fui a Los Ángeles, porque al momento en Italia no me estaba yendo como quería. Por eso decidí volver a la MLS, a jugar con Los Ángeles FC, Ese es también un club muy profesional. Trabajé con el míster Bob Bradley. Con toda la gente estaba muy bien. Luego, en 2020 tomé la decisión de irme de nuevo a Europa. Mi sueño siempre ha sido jugar en Europa, porque siempre hay un nivel muy alto. Hay que ir desde abajo hasta llegar a mi objetivo. Estoy por eso en el Ibiza, de España. Este es un equipo, una sociedad muy profesional. Ahorita estamos buscando una plaza en la segunda categoría acá en España. El equipo es bueno y el míster, también.
¿Cree que ahora ha tenido los minutos necesarios en el Ibiza?
Por el momento son decisiones que, con todo respeto, toma el míster y no puede hacer más que siempre entrenar bien. Con todo respeto, hay que a veces aguantar un poquito para cuando llega tu oportunidad.
En 2019 usted fue compañero de Rodolfo Zelaya, en las filas de Los Ángeles FC, de la MLS. El delantero albo dijo, hace una semana, a «Diario El Salvador» que usted puede ayudar mucho a la selección sub-23 y a la mayor, si es que Carlos de los Cobos decidiera convocarlo. ¿Cómo se tomó las palabras de Zelaya, quien en 2020 volvió al fútbol salvadoreño para jugar en Alianza, su casa?
Había leído eso que dijo Fito. Él es una muy buena persona. Como compañero y persona, es una maravilla, podemos decirlo así. Es muy amable, tranquilo. Siempre que hablé con él me dio muchos consejos. Es un ejemplo, de seguro. Es una persona muy tranquila. Estuve con él por algunos meses en Los Ángeles. Hablé con él en bien en cuanto al tema de la selección. Como jugador, Fito es genial.
Enrico Dueñas, del Vitesse neerlandés, y usted llegarán a Guadalajara este 16 de marzo, a tres días del debut en el Preolímpico de la Concacaf, contra Canadá. El seleccionador dijo que a la llegada de ustedes dos tendrá que apresurarse en el trabajo para hacerles saber cómo quiere jugar en este certamen eliminatorio. ¿Cree que lo podrán conseguir en tres días previos al debut?
Creo que sí. Obviamente, el equipo ha estado junto mucho más de los que nosotros lo haremos con esta selección. El mister viene trabajando en su idea desde enero y como equipo, como selección ya tienen su idea de cómo quieren jugar. Yo tengo un poco de idea, porque además tuve a Hugo Pérez como mi seleccionador en la sub-17 de Estados Unidos. Sé un poco cómo le gusta jugar a él, mover el balón y cómo moverse en cancha desde lo puramente táctico. Tengo una idea. Hablé con el míster este par de meses y tomé un poco más de información, sobre todo lo quiere hacer con el equipo y cómo quiere llegar a los partidos. Creo que como grupo están muy bien, tenemos mucho talento y, sobre todo, es una cosa que como jugadores de la zona de Europa tenemos que adaptarnos. El club me prestará tres días antes del inicio de la competencia y yo me tengo que adaptar. No tengo problema. Me voy a esforzar para que en tres días antes me pueda preparar bien, para que cuando lleguen los partidos estar listo de cualquier manera.
¿No puso reparos el plantel de Ibiza para cederlo a la sub-23 de El Salvador para un torneo que durará 15 días?
El club me dejó ir con la selección. Tenemos una plantilla por si acaso uno se lesiona o algo pasa. Son cosas que decide cada club. Dejarme ir ahora no ha sido una cosa fácil, pero comunicándose como lo están haciendo entre Fesfut e Ibiza todo ha salido bien. Le doy las gracias a Ibiza y a la selección por la paciencia para llegar juntos a esta decisión.
¿Cómo ve a la sub-23 para el debut ante Canadá, este 19 de marzo, en el estadio Jalisco, de Guadalajara?
Veo en nuestro grupo a equipos que tienen mucha calidad, con todo respeto. Canadá no va a ser fácil. Es un equipo del que tenemos que estar atentos en cancha, al igual que Honduras y Haití. Vamos a entrenar para tener esa idea de cómo queremos jugar y cómo queremos llegar. Pero en cualquier caso, estamos preparados para afrontar a Canadá, Honduras y Haití. Los rivales tienen mucho talento, pero nosotros tenemos una idea clara y vamos a luchar con corazón, de seguro.
Para la segunda ronda, si El Salvador accede, podría tocarle enfrentar a Estados Unidos, si este plantel avanza del grupo que también conforman México, Costa Rica y República Dominicana. ¿Qué significaría para usted medirse ante el equipo del país en el que nació?
Claro que sería un juego especial. Además de que conozco a jugadores de la plantilla actual de la sub-23 de Estados Unidos. Pero cuando estamos dentro de la cancha, desde el minuto 1 hasta el 90, yo represento a mi país, El Salvador, y voy por una victoria. Eso no cambia, absolutamente.