Los planes de migrar este año a Estados Unidos cambiaron para Nathaly Gisselle Hernández, de 19 años, luego de incorporarse al proyecto Gastromotiva, desarrollado por el Ministerio de Relaciones Exteriores en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), que da oportunidades a migrantes retornados o familiares con intención de irse al extranjero de forma irregular.
Hernández tuvo la intención de abandonar sus estudios en el Instituto Nacional General Francisco Menéndez (Inframen), y comenzar una vida fuera de las fronteras salvadoreñas, como lo hizo una vez su tía, quien fue deportada hace cinco años del país norteamericano. A pesar de conocer la difícil travesía, la falta de empleo y los escasos recursos económicos orientaban a la joven a pensar en un futuro lejos de su hogar.
La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) en su informe comparativo 2019-2020, del 1.º de enero al 16 de noviembre, indica que hubo una disminución de mujeres retornadas de EE. UU., México y otros países durante este año. El año pasado se reportaron 3,008 personas; mientras que este año, 1,408.
En febrero de 2020, por medio del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve) Hernández conoció el proyecto Gastromotiva y formó parte de la novena generación de graduados.
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Los participantes se capacitan durante más de cuatro meses con temas técnicos en nutrición, ingeniería de alimentos, servicio al cliente, desarrollo personal y ciudadanía, administración de empresas, psicología, ginecología y en un módulo de emprendimiento.
Además, cumplen 200 horas prácticas en diferentes empresas privadas aliadas al proyecto. Al cumplir con la preparación, los beneficiarios obtienen la certificación en cocina e incluso algunos son contratados en las empresas donde hacen las prácticas, como es el caso de Hernández, que se graduará en diciembre.
«Me llena de orgullo ver a estos jóvenes salvadoreños cumplir sus sueños sin tener que salir del país. Seguiremos trabajando arduamente para que nuestra población tenga nuevas oportunidades para progresar».
Canciller Alexandra Hill Tinoco.
Con su primera experiencia laboral, la salvadoreña espera comenzar en 2021 su primer año de universidad en la carrera de Administración Turística en inglés.
«Hoy mi tía me dice que a veces uno pierde oportunidades por andar apresurado. Gracias a la beca tengo trabajo. Mi tía siempre me dijo que continuara los estudios», comentó Hernández.
Cerca de 268 jóvenes de los 14 departamentos del país se han graduado por medio del trabajo en conjunto de la cancillería y PMA. Tener 18 años, ser retornado o ser familiar de una persona retornada son los únicos requisitos para formar parte del proyecto. Las consultas se pueden realizar por medio de las ventanillas de Atención a Personas Retornadas de la cancillería, ubicadas en Santa Ana, Chalatenango, San Salvador y Usulután.
«Me gustó toda la metodología del programa. Comparto mi experiencia con mis amigos para que también se incorporen», manifestó la joven.
«Es un honor para el PMA ser parte de este logro de la juventud. Sin duda, las habilidades y los conocimientos adquiridos en el programa resultarán en oportunidades para obtener un empleo o iniciar un emprendimiento»
Jaakko Valli, representante del PMA en el país
