La nueva generación de físicos del grupo de investigación del Laboratorio de Espectroscopia Óptica de la Escuela de Física de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática de la Universidad de El Salvador (UES) fue reconocida con dos premios de la Universidad de Purdue, en Indiana.
Los reconocimientos corresponden a la mejor presentación y el mejor póster de su proyecto enfocado en dos prototipos de recursos amigables con el medio ambiente. El centro de estudios superiores en Estados Unidos está enfocado en la investigación en ciencias, tecnología e innovación.
El tema principal del evento fue el cambio climático, sus efectos para 2050 y propuestas para evitarlo con herramientas o instrumentos aplicables que se podrían comercializar a futuro.
El líder de la investigación y responsable del laboratorio Carlos Rudamas atribuyó la victoria al arduo trabajo de los estudiantes como la nueva semilla de innovación de El Salvador que busca reducir el consumo de energía y evitar contaminantes.
Los estudiantes de la licenciatura en física Juan Carlos Molina, Nelson Cisneros, Óscar Deodanes, Felipe Bonilla, Ronaldo Guevara, Ricardo Estrada, William Abarca, David Pleitez, y los futuros doctores en esta materia Jorge Cuadra y Hamilton Ponce, destacaron entre 22 proyectos a escala mundial con su investigación en «Nanoestructuras y películas delgadas para aplicaciones amigables con el medio ambiente» en la conferencia internacional que sirvió de cierre del Instituto de Verano para el Cambio Climático y la Sostenibilidad, de la Universidad de Purdue, que se desarrolló del 20 de junio al 1º de agosto.
La exposición del proyecto se llevó a cabo en línea y en inglés para la competencia contra otros grupos de investigación de Estados Unidos -entre ellos la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA)- Colombia, Francia, India, México, Nigeria, Puerto Rico, y otros grupo provenientes de instituciones como la Universidad de Purdue, Universidad Texas Tech, Universidad de Texas (El Paso) y la Universidad de Florida Polytechnic.
El equipo se enfrentó a la evaluación de un tribunal compuesto por seis profesores de las mejores universidades de Estados Unidos.
MEJOR QUE LA ENERGÍA SOLAR
De acuerdo con Rudamas, los paneles solares comerciales tienen una eficiencia de casi el 15 %, mientras que la eficiencia de las celdas solares con nanoestructuras podría aumentar hasta un 40% – 60%, tal como lo presentaron en su investigación.
«Desarrollar celdas solares es muy importante para países como El Salvador porque aquí tenemos una gran cantidad de energía solar disponible que no utilizamos», manifestó Rudamas.
Para Juan Carlos Molina el desarrollo de celdas solares con la implementación de nanoestructuras se traduciría en ahorro de energía eléctrica para los hogares salvadoreños y esto contribuiría con la economía en su factura cada mes.
«Tenemos que seguir trabajando más en este tipo de proyectos y si tenemos el apoyo necesario de otras instituciones podría reducirse el tiempo de investigación. Hacemos esto porque nos interesa y nos ha llamado la atención, pero a veces nos enfrentamos a obstáculos personales», sostuvo, ya que pertenecer al equipo de investigación es un ámbito extra de las materias de su carrera.
El otro prototipo es sobre diodos emisores de luz también conocido por la sigla LED, los que se utilizan en los dispositivos electrónicos, como en las pantallas de celulares o en las luminarias de las ciudades y que contribuyen con el medio ambiente por el consumo de poca energía.
A LA ALTURA DE UNA COMPETENCIA MUNDIAL
«Aquí se trabaja con estándares a nivel internacional, no lo digo yo, lo dicen los premios», afirmó Molina.
Además, de defender su investigación, el equipo creó un póster sobre el tema que fue catalogado como el mejor en la conferencia, que incluía contendientes de diferentes continentes.
«Estamos recibiendo reconocimientos de una de las mejores universidades del mundo y eso es un claro ejemplo de que el equipo de investigación de la Universidad de El Salvador está haciendo un trabajo del mejor nivel. Los estudiantes han sido capaces de producir algo que es competitivo en investigación, ciencia y tecnología. Los premios recibidos son un estímulo que muestran que vamos por buen camino y que además estamos formando a la nueva generación de científicos», aseguró además Rudamas.
Jorge Alberto Cuadra opinó por su parte que los premios son una muestra de la capacidad que tiene El Salvador frente a requisitos de estándares internacionales.
«Estamos haciendo un avance en la ciencia y en las sociedades», dijo.
«Tenemos que encontrar alternativas y unas de las problemáticas que más destacan cuando vemos estadísticas es la cuestión energética y tenemos que empezar a buscar energías más limpias. El Salvador es un país rico en recursos naturales», agregó.