Gracias a las relaciones diplomáticas entre el Gobierno de El Salvador y la República Popular China, los salvadoreños Alison Miranda, de 20 años; Yohana María Flores, de 22, y Diego Rodas, de 19, tuvieron la oportunidad de estudiar 10 meses en la Universidad de las Artes de Nanjing (NUA), en el gigante asiático.
Los tres jóvenes son apasionados por la música, por lo que forman parte de la Orquesta Sinfónica de San Salvador, donde Alison es cantante lírica, Yohana toca instrumentos de percusión y Diego es cornetista. Ellos contaron que salieron de El Salvador a finales de septiembre de 2023 y retornaron al país a mediados de julio de este año.
«Un día nos convocaron de que había unas becas del Gobierno chino que eran de un año, un diplomado. Nos preguntaron si nos gustaría ir y dijimos que sí. El año pasó volando y tuvimos clases de chino y luego iba a las clases de canto», contó Alison.
Asimismo, recordó el apoyo que le brindaron sus maestros chinos y extranjeros, quienes les enseñaron lo básico del idioma y a potenciar su voz. Mientras que Yohana aseguró que desde 2011 pertenece a la orquesta sinfónica del país y que tenía años de estar esperando una oportunidad para estudiar en otro país.
«Nos mandaron a llamar y nos informaron directamente que seríamos becados por la Embajada china y me emocioné un montón, pues desde que entré a la orquesta quería estudiar música en el extranjero. Gracias a las relaciones que tiene el país con los chinos, se nos dio la oportunidad. Yo no podía creer que se cumpliría uno de mis sueños», expresó la joven.
Por su parte, Diego dijo que el viaje al país asiático facilitó su crecimiento profesional, amplió sus conocimientos y vivió una experiencia memorable. El joven aseveró que sus clases teóricas y prácticas eran privadas, por lo que el docente le explicaba las técnicas para tocar la corneta y también el canto.
«Es increíble lo ordenado, limpio y disciplinado que es China. Cuando llegamos lo más difícil fue el idioma, pero tratábamos de comunicarnos hablando inglés o con el traductor, pero nos fue muy bien. Es un país increíble, me gustó todo y aprendí mucho. Estoy muy agradecido con los dos gobiernos por esta oportunidad que nos dan, ya que solo así podemos cumplir nuestros sueños», expresó.
Alison, Yohana y Diego aseguran que lo que más los impresionó de China fue la presencia cultural, pero no solo el arte en la universidad donde estudiaron, sino también en calles, casas, parques y empresas.
«Tuvimos la oportunidad de conocer Shanghái y es hermoso, pues por algo es una de las zonas más turísticas de China. Es un lugar que se llena de tanta gente, tanto chinos como turistas. Por supuesto que vamos a regresar», comentaron.
Asimismo, aseguran que tienen poco tiempo de haber regresado al país, pero que extrañan la comida china.
«En Nanjing la comida típica es el pato, y es muy rico como lo preparan. Allá extrañábamos mucho las pupusas, tortillas, la sopa de frijoles y mucha comida de acá que no hay, pero también la comida de los chinos es muy rica», dijo Alison.
Regresarán a China
Los tres jóvenes contaron que este año recibieron la noticia de que fueron nuevamente seleccionados para estudiar en China, pero en esta ocasión será una carrera universitaria, por lo que a inicios de septiembre dejarán el Pulgarcito de América y retornarán en 2028. Según les explicaron, tendrán un año para perfeccionar el idioma chino, luego cada uno iniciará su carrera universitaria.
«Estoy muy feliz porque me voy a formar en este país [China], que no solo es hermoso, sino que también tiene mucho que enseñarnos. Estoy lista, solo que dejaré a mi familia, pero sé que cuando regrese voy a venir con muchos conocimientos y eso los hará feliz a ellos también», comentó Alison.
Una de las madres de los becarios expresó que está feliz por la oportunidad que los gobiernos de China y El Salvador les han brindado a sus hijos. «El presidente Bukele ha hecho muy buenas alianzas bilaterales con países como China. Mi profesión es bibliotecóloga y mis colegas están en la Binaes. Ver a esta juventud que ha tenido oportunidad de trabajo y que este Gobierno le está dando las herramientas es muy importante, ya que hay muchos cambios», dijo Esperanza de Cruz, madre de Yohana.
En reiteradas ocasiones, el embajador de China en El Salvador, Zhang Yanhui, ha dicho que el intercambio estudiantil es muy importante, pues los becarios son jóvenes talentosos que pueden contribuir al desarrollo de ambas naciones.
«Es una gran oportunidad para la cooperación cultural entre ambos países. Los estudiantes salvadoreños van a viajar a China para continuar sus estudios universitarios, y creo que eso será un símbolo del intercambio cultural-educativo entre los dos países», consideró el diplomático.