En el año de 1998, Noel Martínez Fuentes, fue condenado a 27 años y seis meses de prisión por asesinar con un corvo a su amigo Óscar M. y tras casi 24 años en prisión pretendía salir del penal de Mariona con libertad anticipada que el Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria de Santa Tecla, le negó por no cumplir los requisitos.
En una audiencia de libertad anticipada, el abogado del interno solicitó que se le beneficiara con esa medida, pero en la resolución emitida por el juzgado, se determinó que no cumple tres de cuatro requisitos.
Martínez Fuentes, quien fue condenado por el delito de homicidio agravado terminará de cumplir la pena hasta en marzo del año 2026. El juzgado valoró que el dictamen psicosocial realizado al convicto, concluye que es aún una persona con niveles de violencia y agresividad, que no está apto para incorporarse a la sociedad civil y tampoco ha pagado los ₡26,000 equivalente a $2,800 en concepto de responsabilidad civil a los familiares de la víctima.
«Yo estoy arrepentido, éramos amigos, ya soy una persona diferente, tengo 23 años de estar preso, le pido me dé una oportunidad», le suplicó a la jueza el condenado, desde el penal de Mariona, ya que la diligencia se realizó de forma virtual.
«Él mismo se ha cerrado la oportunidad para recibir su libertad», argumentó el fiscal al solicitar a la jueza que le negara el beneficio, pues no ha participado en programas psicosociales e incorporado a programas vocacionales para aprender oficios que le permitan al salir de prisión y desenvolverse en la sociedad.
La jueza al momento de dar su resolución le recomendó al convicto que participe y aprenda algún oficio, programas que mejoren su conducta y reduzcan sus niveles de violencia que lo llevaron a cometer el delito.