Incursionó en el deporte como atleta y como entrenador, fue un gran emprendedor en el ámbito de los negocios y en la vida familiar, estuvo casado con la ex atleta de levantamiento de pesas, Eva María Dimas, nos referimos a Julio Ernesto Alfaro Romero, quien la madrugada del viernes, perdió la vida, víctima del Covid-19.
Conocido en el ambiente deportivo simplemente como Julio Alfaro, era un hombre de buenos modales, sonriente y siempre muy accesible con los periodistas, que en más de alguna ocasión le buscamos como medio para llegar a su esposa Eva María, cuando élla vivía sus mejores años en el deporte.
Infaltable en cuanta competencia importante estaba presente Eva María, su rostro se hizo cada vez más conocido, además años atrás su hermana Karla Alfaro, había sido una destacada basquetbolista, tanto a nivel de equipos como seleccionada nacional Juvenil y Mayor, por ello su presencia en eventos deportivos era muy común.
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Tiempo después (2008), según nos lo comentó el presidente de la Federación Salvadoreña de Fisicoculturismo, Fabrizzio Hernández, entró a formar parte de esta federación en calidad de atleta, su trayectoria tuvo un matiz discreto, pues compitió muy poco.
«La única vez que participó, compitió en el Campeonato Nacional de 2008 y quedó en 2do. lugar en la categoría de novatos», recordó Fabrizzio Hernández.
El máximo dirigente del físicoculturismo, agregó que Julio, prácticamente mantuvo una lucha en contra del sobrepeso y se puso como meta poder competir un día, puntear bien y lo logró.
«Si bien no continuó como atleta competitivo, esta corta experiencia, lo motivó a indagar sobre los métodos de entrenamiento y poder incursionar en la industria del fitness, fue así como junto a su esposa Eva María, emprendieron el proyecto de fundar su propio gimnasio», comentó Fabrizzio.
Rubro de alimentos
Desde muy joven y como emprendedor, incursionó en el sector de restaurantes, así por varios años mantuvo vigente un negocio de comida en el sector de Santa Elena, el cual clausuró años después.
Posteriormente abrió en otro sector de San Salvador, un nuevo negocio siempre en el rubro de alimentos, el cual se vio forzado a cerrar durante a pandemia que el país y todos los salvadoreños afrontaron durante el año 2020.
A inicios de septiembre del año anterior, Julio comentó a este servidor, que durante la pandemia el negocio de la comida se vino abajo, y que los costos de operación se volvieron insostenibles, por lo que debió cerrarlo una vez más.
En cuanto a su complicación de salud, Fabrizzio manifestó que Julio comenzó a sentir síntomas entre el 2 y 3 de enero, «El día 5 de enero, Teté Mendizabal, otra destacada atleta de este deporte, habló con él y le manifestó que no se sentía tan mal, pero sorpresivamente a partir del día 6 de enero, ya no respondió a su teléfono y comenzamos a recibir noticias nada alentadoras», aseguró.
Finalmente sucedió lo que más su familia temía, Julio Alfaro falleció la madrugada del viernes en el Hospital El Salvador, donde fue trasladado de emergencia, tras permanecer días antes en un centro asistencial privado.
Le sobreviven su esposa Eva María y sus hijos Eva, de 7 años y Julio de 3.