Julissa Ventura nació en San Salvador hace tres décadas. Es la segunda hija de padres que no estaban inmersos en el ámbito musical. Creció con el sueño que muchas niñas tienen: ser presentadora o bailarina. Gracias al mundo de la televisión fue conocida a escala nacional; sin embargo, hace seis años su verdadero sueño se volvió realidad. Su canción «La loba» cautivó a muchos, y junto con la producción su nombre se disparó hasta la luna.
¿Quién es Julissa Ventura?
Soy una artista que cuenta con el cariño de mucha gente. En El Salvador me he ganado el corazón de muchos, pero Julissa Ventura es la marca que pretendemos que se les quede en el corazón, ya que de ellos depende si me dicen loba, bombón o reina; soy lo que la gente quiera.
Nace la cantante y la loba al mismo tiempo…
Yo estoy agradecida de que hayan tomado a bien decirme la loba por un tema que fue un éxito para mi carrera. Creo que ha sido mi primer tema y el que hizo que yo sobresaliera no solo aquí, sino que afuera.
¿Cómo llega a Sonora Maya?
Todas las niñas soñamos con ser modelo, cantante, artista, presentadora. Yo era una más de ellas que soñaba con todo lo que ahora estoy viviendo y todavía lo sigo soñando. Siempre quise estar en televisión. Tuve la oportunidad de estarlo desde muy chiquita, pero realmente cuando se dio la oportunidad de que estuviera en una agrupación como bailarina fue algo que me robó totalmente. De allí nace la idea de dar más que baile a la gente.
¿Cómo fue esa faceta de presentadora?
Trabajé en Canal 10 desde muy chiquita, desde los ocho hasta los 14 años. Luego me incorporé a Canal 8 en un programa infantil. Allí conocí a personas que me ayudaron a formarme en mi carrera profesional y hasta la fecha sigo muy agradecida con ellas.

A Sonora Dinamita, de Zonaí Alvarado, ¿cómo llega?
A mí me hablaron del proyecto y no lo podía creer, porque me encanta bailar. Yo dije: «Que me paguen por bailar. Qué chivo, ¿veá?». Yo creo que todos aspiramos a que nos paguen por hacer lo que nos gusta, no me imaginé que la oportunidad estuviera tan cerca. Recuerdo la primera vez, gente de todas las edades cantaba las canciones, y recordar esa imagen es lo que me da vida, saber que nosotros como artistas podemos transmitirle algo a la gente no se me olvida. Hasta la fecha sigo sintiendo eso con mi público, ahora más que nunca.
¿Cuánto tiempo estuvo en la Sonora Dinamita?
Cinco años.
¿Luego pasó a Sonora Maya?
Sí.
¿Tiene varios años con la agrupación?
Son seis años, junto con mi primer tema, que es «La Loba», y primero Dios vengan muchos más.
¿Cómo la recibieron?
Ellos tampoco se lo esperaban. Con el paso del tiempo me he ido ganando el respeto de mis compañeros, con mi trabajo, con mi entrega. A veces, la gente puede dudar de las capacidades de uno, pero después de cinco años creo que logré ganar mi puesto. Hoy se sienten orgullosos de mí.
¿Cuántos integran la Sonora Maya?
Por ahora somos 22. Hay seis bailarinas, que es algo nuevo. Tienen conmigo un año y pertenecen al Team Loba. Son jóvenes muy preparadas. También tenemos un maestro de baile que se llama Charlie Murcia. Él ha recibido clases con Chayanne y con Billy Grimaldi.
Pero entiendo que Julissa nunca pensó en cantar…
No. Yo veía que mi esposo y productor, Zonaí Alvarado, probaba muchas cantantes y de repente íbamos a grabar con ellas. Yo le comenté un día que me gustaría grabar un tema que me encantaba, «La loba». Yo no quería que lo lanzara o que me hiciera cantante. Yo quería grabarlo para que mis hijos escucharan cómo cantaba su mamá, que mis padres me escucharan, algo más íntimo, más personal.
Él sabe descubrir estrellas, porque ni siquiera me lo consultó. De repente, un día íbamos todos a un evento, yo como bailarina, y empezaron a decir en la radio que había un tema que estaban promocionando y que esperaban que gustara. Hasta entonces era el número uno. Yo me quedé pensando cuál sería. Y empieza la canción: Juli, Juli… y el tema de «La loba». Ese día lloré porque yo decía que no lo podía hacer y que no era capaz.
¿Cuál es la canción que más le piden?
«La loba», de hecho. La termino de cantar y cuando pregunto cuál quieren, me dicen «La loba». Ya se hizo parte de mi vida y de Sonora Maya. Gracias a «La loba» hemos llegado a diferentes países: Guatemala, Canadá, Estados Unidos. Allá la gente sabe de Julissa Ventura, sabe de «La loba», sabe de Sonora Maya. En Canadá me gané el premio Surrey Latin Festival de Calgary a mejor artista latina, gracias a esta canción.
La introducción de «La loba» también tiene su historia. ¿Podría compartirla?
Ese Juli surge con mi productor. Yo tenía el problema que era ser tardista. Ahora ya no. Vine puntual a la entrevista [ríe]. Entonces, yo me retrasaba al subir al escenario y la gente comenzaba a gritar «Juli, Juli». Una vez me regañaron, otra vez me dijeron que no subiera. La sorpresa es que ya sabían quién era yo. La gente conmigo se identificaba por algo. Entonces me empezaron a decir que me quedara abajo para ver si la gente reaccionaba igual; en la mayoría de los eventos la gente siempre gritaba mi nombre. Es allí donde queda plasmado el Juli para la canción. En todas las canciones va el grito de la gente porque es el cariño que ellos me tienen a mí.

¿Cómo fue cantar esa primera vez?
Tuve a mi director que me empujó y motivó. Temblé, lloré, creí que no podría hacerlo. De repente, me vi en el escenario, con las luces, junto a mis demás compañeros y dije: «Ya me subí al caballo tengo que montarlo». Desde allí cambió mi vida.
¿Dónde se presentó por primera vez?
Fue en el Carnaval del Siglo. Estuvo Aniceto Molina, Maelo Ruiz, Sonora Dinamita. Yo estaba a la par de grandes. Ese video [«La loba»] está grabado y es el que más reproducciones tiene en YouTube. Tiene más de 2 millones de reproducciones.
¿En cuál género se enfoca?
De hecho, la cumbia la hemos mezclado, la hicimos «cumbiatón», porque mezclar algo tradicional con algo nuevo definitivamente es mi estilo. Somos salvadoreños y la cumbia la tenemos en las venas.
¿Con quién ha compartido escenario?
Mis cinco años estuve celebrándolos con Maribel Guardia y con su hijo Julián Figueroa en la feria ganadewla oportunidad de abrir con Sonora Maya a Edwin Luna, a la Trakalosa de Monterrey, a K-paz de la Sierra, a Alicia Villareal, a Marco Antonio Solís.
¿Con quién le gustaría compartir escenario?
Yo amo a Karol G. Sería un honor poder abrirle un concierto.