Se trata de Archie Battersbee, un menor de 12 años, quien desde abril entró en estado de coma en un hospital en Reino Unido, luego de intentar realizar un reto en la plataforma de TikTok en la que debía resistir su respiración el mayor tiempo posible.
Este martes, la justicia de Reino Unido decidió desconectar la máquina que mantenía con vida al pequeño, después de varios meses de no obtener reacción por el menor.
Los padres de Archie Battersbee se habían negado desde un inicio que su hijo fuera desconectado, por lo que decidieron llevar el caso ante un juez, quien decidió poner fin al aparato que daba respiración a su hijo.
De acuerdo con los medios internacionales, los papás de Archie habían recurrido al Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en Reino Unido, para solicitar el no ser desconectado; sin embargo, un juez de apelaciones ordenó el cese de los cuidados.