El Juzgado Especializado de Instrucción C envió a prisión a los alcaldes de Zacatecoluca y de San Rafael Obrajuelo, concejales, empresarios y policías, acusados por la Fiscalía General de la República por tres delitos de corrupción.
El único que ha quedado con medidas alternas a la detención es el empresario de buses José René Hernández Quinteros, por padecer una enfermedad crónica, pero deberá pagar una fianza de $10,000.
En la audiencia de imposición de medidas los representantes del ministerio público acusaron al alcalde de Zacatecoluca, Francisco Salvador Hirezi Morataya [FMLN] y los concejales por los delitos de negociaciones ilícitas y cohecho impropio (solicitar o recibir dádivas), mientras que las personas particulares fueron procesadas cohecho activo (ofrecer o entregar dádivas).
El alcalde saliente rechazó las acusaciones que la Fiscalía le hace y en el derecho a última palabra que la jueza le otorgó manifestó que se somete al proceso y pidió consideración ya que él se encarga de su familia y agradeció a la Fiscalía las consideraciones que tuvieron cuando fueron a su casa para capturarlo debido a la avanzada edad de sus padres.
Según la acusación fiscal las actuaciones de Hirezi Morataya y sus concejales han llegado a causar un daño patrimonial al Estado por un monto de $344,000.
Ese dinero tiene que ver con proyectos de construcción de pasarelas y pasos peatonales, compra de láminas, asfalto y bolsas de alimentos. La pretensión fiscal es que respondan pagando ese dinero a través de una condena de responsabilidad civil.
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En cuanto al alcalde de San Rafael Obrajuelo, Rafael Amílcar Aguilar Alvarado y otros regidores, enfrentaron la audiencia por peculado (apropiarse de bienes del Estado), los empresarios por cohecho activo y a los policías cohecho activo.
Al saliente jefe edilicio un grupo de habitantes llegó desde muy temprano para concentrarse frente al Centro Judicial Isidro Menéndez y apoyarlo porque según ellos ha sido un buen alcalde que en todos sus períodos con diferentes partidos políticos siempre ayudó a las comunidades.
En San Rafael Obrajuelo, supuestamente de 1,000 quintales de maíz que entregó el gobierno para ayudar a los afectados por las tormentas «Cristóbal», «Amanda» y «Eta», 900 fueron vendidos por el alcalde a $11 cada quintal, obteniendo un monto de $9,900 que se lo repartieron entre todos.