Keenan Anderson, de 31 años, y primo de la cofundadora de Black Lives Matter, Patrisse Cullors, murió luego de que la policía de Los Ángeles lo sometió con una pistola eléctrica. De acuerdo con las autoridades, el afroamericano estuvo involucrado en un accidente de tránsito y fue detenido.
El video compartido por el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, siglas en inglés) muestra a Anderson en medio de la calle y pide ayuda a un oficial en una motocicleta. Luego se hace a la acera y levanta las manos. «No era mi intención», le comunica. Sin embargo, el agente le dice que se ponga contra la pared. Anderson se arrodilla y pone las manos detrás de la cabeza, pero segundos después intenta escapar.
La policía lo sigue mientras él les grita que no lo hagan. Luego, boca abajo rodeado de al menos tres agentes, lo inmovilizan.
Anderson luce desesperado y solicita ayuda a los agentes, por el contrario uno le contesta que no se resista al arresto o será electrocutado. Tras la primera descarga eléctrica, grita: «Están tratando de matarme»…«Están intentando matarme como a George Floyd», en referencia al afroestadounidense que murió en manos de la policía en Minneapolis, Minnesota, en mayo de 2020.
Anderson finalmente pierde fuerza y es esposado.
El incidente ocurrió el 3 de enero, de acuerdo con las grabaciones de las cámaras corporales de los agentes. El jefe de la policía de la ciudad, Miguel Moore, declaró el miércoles en conferencia de prensa que Anderson estuvo vinculado a un accidente de tránsito y que intentó escapar tras el incidente. No obstante, Cullors señaló que su primo solicitó ayuda a la policía tras el accidente.
El profesor y padre de un niño de 6 años murió de un paro cardíaco ese mismo día en la noche en el hospital de Santa Mónica.
«Keenan merece estar vivo en este momento, su hijo merece ser criado por su padre. Keenan, lucharemos por ti y por todos nuestros seres queridos afectados por la violencia estatal…», compartió Cullors en redes sociales.