Glare (que en español significa «destello») es un emprendimiento que ofrece productos para el cuidado personal y accesorios que nace el 6 de julio de 2020, en el momento que El Salvador iniciaba un proceso gradual de reapertura económica a causa de la pandemia por la COVID-19.
En ese año, Keyri Roxana Medrano de Castillo, de 24 años, originaria del municipio de Sesori, se encontraba cursando el último año de estudios universitarios de la Licenciatura en Comunicaciones en la ciudad de San Miguel. No contaba con experiencia laboral y se encontraba con dificultades económicas.
«Con el confinamiento algunas personas se dedicaron a grabar videos para TikTok, por mi carrera adquirí un juego de aros de luz y un trípode, y al ver que la gente me preguntaba dónde lo había conseguido, decidí vender. Tuve que pedir prestados $40 para adquirir más productos», recuerda Keyri.
«Sin ningún plan de negocio, los productos los empecé a publicar en mi perfil personal de Instagram, sin tener un nombre como marca, sin tener proveedores, solo con la actitud y la esperanza de tener interés y aceptación de parte de mis posibles clientes», comenta la emprendedora sobre cómo nació Glare.
A los dos años de ofrecer sus productos en redes sociales decidió abrir la tienda física en su ciudad natal, Sesori, donde aprendió sobre el comercio al lado de un familiar.
«Mis padres emigraron y un tío que me cuidaba de pequeña administraba un negocio de verduras en el mercado y yo le ayudaba. Él siempre me dijo que quería que pusiéramos nuestros negocios. Además, los costos de operación son menores y más del 50 % de mis clientes son de Sesori» explicó.
Ella manifestó que Glare se está expandiendo, ya que hace un mes agregó un nuevo segmento llamado Glare Mex, donde ofrece una amplia variedad de dulces mexicanos, y hace una semana abrió las puertas de Coffee Glare, ubicado frente a la cancha de Sesori.
«Al ver que frente al local pasan bastantes niños, decidí ofrecerles un producto que les gustara a ellos; y en el café, ubicado en otro local, se ofrecen capuchinos, licuados, donas, crepas, entre otro, y vemos que ha sido bien aceptado. En mis tiempos libres o cuando tengo espacio me dedico al maquillaje», cuenta Keyri, quien además estudia una Maestría en Dirección de Empresas.
Esta joven emprendedora confesó que la clave para salir adelante ha sido dejarse guiar por Dios, además del apoyo de familiares y amigos.
«Reto a las personas que se sienten estancadas a buscar las oportunidades, salir de su zona de confort y arriesgarse, trabajar y ponerle amor a esa meta, que, aunque cueste, al final, con la ayuda de Dios, todo es posible», añadió. Ella destacó que el ambiente de seguridad que se vive en el país es un elemento clave para que más personas decidan abrir nuevos negocios en Sesori, ubicado en la zona norte del departamento de San Miguel.