La expresidenta de Argentina Cristina Kirchner reclamó este miércoles a la justicia hallar a los «ideólogos y financistas» del fallido atentado que sufrió en 2022, al declarar en el juicio contra tres acusados a quienes consideró como meros «autores materiales».
«Tenemos sentados (en el banquillo) a los autores materiales pero no a los ideólogos y financistas», dijo Kirchner ante el tribunal donde se encontró cara a cara con el atacante, su expareja y un empleador de ambos como vendedores callejeros de dulces.
Kirchner, quien era vicepresidenta en el momento del ataque, respondió durante poco más de una hora las preguntas de la fiscalía y de los abogados de las partes.
La expresidenta (2007-2015) se quebró cuando se refirió a cómo el atentado afectó su vida cotidiana y la de su familia.
Con un rosario entre las manos, relató que luego del hecho su pequeña nieta enfrentó «temores de salir de su cuarto porque tenía miedo de que la mataran» por lo que debió recibir tratamiento psicológico.
«Una familia que sufre esto tiene consecuencias», remarcó.
Un grupo de simpatizantes siguió desde la calle la comparecencia de la exmandataria que se realizó en los tribunales federales de la capital argentina.
En sus respuestas también consideró que en los meses previos al atentado hubo un «in crescendo de la violencia» en su contra.
«Había mucha violencia y curiosamente los que iban a la puerta de mi casa a insultarme, luego del atentado desaparecieron», remarcó Kirchner, quien en aquel entonces era juzgada en una causa por corrupción durante sus anteriores mandatos.
El principal acusado del atentado es Fernando Sabag Montiel (37 años), quien gatilló el arma contra Kirchner, sin que llegara a dispararse; su expareja Brenda Uliarte, acusada como coautora; y Nicolás Carrizo, un empleador de ambos señalado como «planificador».
«Violencia» y «misoginia»
«Había violencia simbólica y no tan simbólica en cuestiones que tenían que ver incluso con mi condición de mujer», sostuvo Kirchner al mostrar ante el tribunal tapas de revistas con ilustraciones o dibujos donde la presentaban crucificada o con golpes en la cara, entre ellas del diario Clarín o la revista Noticias.
«Nunca nadie dijo nada sobre esto, era la primera presidenta electa mujer, sufría estas agresiones», dijo Kirchner.
La exmandataria interpretó que el atentado representó «un quiebre del pacto democrático» establecido en 1983, al terminar la última dictadura (1976-83).
«Nunca se me ocurrió que en la vida democrática podría haber un atentado, fui bastante ingenua porque no advertí que hubo un cambio de época», sostuvo.
El abogado de Kirchner, Marcos Aldazábal, dijo a la AFP luego de la audiencia que la declaración fue «muy importante», porque «dejó en claro la deficiencias que tuvo el poder judicial en la investigación».
Aldazábal estimó que el juicio se extenderá «varios meses más» con audiencias semanales.
El senador Oscar Parrilli, uno de los colaboradores más cercanos de la expresidenta, dijo a la AFP que «el partido judicial (como se refiere a los jueces) está tratando de minimizar el hecho, en complicidad con los medios de comunicación y con los grupos económicos, tratando de echarle la culpa del atentado a Cristina».
Atentado fallido
La noche del 1 de septiembre de 2022 el principal acusado Sabag Montiel gatilló dos veces en la cabeza de la expresidenta, sin conseguir que el arma se disparase.
Se había camuflado entre los simpatizantes que a diario se congregaban frente a su casa para apoyarla en momentos en que se le seguía un juicio por corrupción, en el que fue finalmente condenada en primera instancia a seis años de prisión.
Sabag fue atrapado por los seguidores de Kirchner y luego entregado a la policía.
«Afortunadamente nunca vi el arma», relató Kirchner ante el tribunal al explicar que supo de lo sucedido después, cuando vio las imágenes de televisión. «Dios también me custodió ahí», dijo.
En una declaración previa, el principal acusado no se mostró arrepentido.
El intento de asesinato fue «un acto de justicia» ya que «la doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad», dijo Sabag el 26 de junio cuando declaró ante el tribunal.