La Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) instaló 12 biodigestores en Acajutla, Sonsonate, los cuales beneficiarán a 67 familias vulnerables. Esto representa beneficios económicos, ambientales y de saneamiento digno, ya que los biodigestores permiten satisfacer la demanda energética de comunidades rurales de todo el mundo, pues proporcionan un medio adecuado para manejar los residuos de humanos y animales.
«El trabajo en conjunto nos ha permitido brindar a los salvadoreños el apoyo, los recursos y las herramientas necesarias para lograr un futuro más brillante», informó Jorge Castaneda, presidente de la ASA.
Un biodigestor es un contenedor cerrado que contiene residuos orgánicos de origen vegetal o animal, y produce energía por medio de la fermentación anaeróbica que generan un grupo de microorganismos presentes en los desechos orgánicos. Esta es una alternativa ecológica para disminuir las causas del calentamiento global.
En ese sentido, los habitantes destacaron que los biodigestores han sido de gran ayuda para desarrollar actividades cotidianas como cocinar. «Para nosotros es algo nuevo, pero ha sido de gran apoyo para nosotros y toda la comunidad, ya que utilizamos la cocina y eso nos ayuda», indicó una beneficiada.
Técnicos de la ASA también llevaron a cabo una inspección técnica para evaluar la viabilidad de la instalación de biodigestores en la zona de Zaragoza, La Libertad. Asimismo, han sostenido reuniones con pobladores de la colonia Guadalupe, en Soyapango, para establecer soluciones tecnológicas en el proceso de transición hídrica sostenible.
¿Qué es el biogás?
Es una mezcla de gases con un elevado contenido de metano, y comúnmente se emplea para cocinar en lugar de otros combustibles como el gas propano, la leña y la electricidad. La llama de un quemador alimentado por esta clase de gas tiene un color azul. Además, algunos equipos han sido modificados para que convieran el biogás en una fuente de energía para bombas de agua y generadores.