Estados Unidos junto a sesenta países firmaron el 28 de abril una Declaración por el Futuro de Internet para «promover la conectividad, la democracia, la paz, el estado de derecho, el desarrollo sostenible y el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales»; sin embargo, el país norteamericano ha sido señalado por hacer uso de la tecnología para guardar información, espiar a sus ciudadanos y a funcionarios tanto de su como país de otros en el mundo.
El documento de tres páginas detalla que este pacto pretende que el uso del «Internet abierto, gratuito, global, interoperable, confiable y seguro». Estados Unidos, que lanza fuertes críticas sobre la censura de fuentes de noticias de Internet, bloqueo o el cierre de sitios legítimos, se encuentra a la espera de la extradición Julian Assange, fundador de WikiLeaks, para que enfrente 18 cargos federales de espionaje y delitos informáticos, luego de que en 2010 difundiera información de archivos clasificados.
Según sus defensores, podría ser sentenciado a 175 años de cárcel. Pero este no es el único caso conocido en el que las autoridades estadounidenses han actuado para impedir la filtración de información.
Edward Snowden, que trabajaba como asesor en la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) reveló información clasificada de programas de vigilancia en el mundo en 2013. El programa de espionaje masivo a escala global revelado por Snowden puso en evidencia que Estados Unidos tenía acceso a correos electrónicos, fotografías, llamadas y datos de usuarios en las plataformas de Google, Facebook, Apple y Microsoft, también espiaba a líderes políticos como la excanciller alemana, Angela Merkel.
Tras las publicaciones, Snowden fue acusado por cargos de espionaje por su propio país y fue obligado a buscar asilo en Rusia, donde actualmente habita con residencia permanente desde octubre de 2020.
Un mes antes, en ese mismo año, un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos dictaminó que la recopilación masiva de registros telefónicos de estadounidenses por parte de la NSA era ilegal.
«Hace siete años, cuando las noticias declararon que me acusaban de criminal por decir la verdad, nunca imaginé que viviría para ver a nuestros tribunales condenar las actividades de la NSA como ilícitas y en el mismo fallo darme crédito por exponerlas. Sin embargo, ese día ha llegado», publicó Snowden en su cuenta de Twitter tras conocer el fallo de 2020.
En su defensa, las autoridades estadounidenses aseguraron que el programa evitó docenas de atentados terroristas.
En el tema migratorio, a principios de abril, el gobierno de Joe Biden fue duramente criticado por defensores de migrantes en situación irregular en Estados Unidos, después de que el Servicio de Control de Inmigración de Aduanas (ICE, siglas en inglés) diera a conocer que esta población es vigilada las 24 horas y los siete días de la semana por medio de la entrega de un teléfono con la aplicación SmartLink, para mantenerlos monitoreados mientras esperan el avance de sus casos ante tribunales.
El director de Políticas Sénior de American Immigration Council, Aaron Reichlin-Melnick, se pronunció contra el dispositivo «de vigilancia que somete a los inmigrantes o de lo contrario serán arrestados.