El entrenador del Manchester City, Josep Guardiola, superó este sábado su asignatura pendiente. Tras ganar dos Champions con el Barcelona, en 2009 y 2011, el torneo europeo se le resistía en sus tres temporadas en el Bayern y en las siete en el Manchester City.
Guardiola culminó una gran temporada levantando el trofeo de la Liga de Campeones al vencer por 1-0 al Inter de Milán, este sábado en la final de Estambul, completando el triplete esta campaña, tras haberse hecho con Premier y FA Cup. Y acabó con esa maldición y demostró que podía ganarla sin los Messi, Iniesta y Xavi que tenía en el Barcelona.
«Estoy cansado, tranquilo y satisfecho, ¡pero cómo de difícil de ganar es este maldito trofeo!», dijo con una sonrisa a BT Sport.
«No podía pasar de otra manera, lo sabíamos. En la primera parte estábamos nerviosos. Teníamos que tener paciencia. Esta competición puede ir para un lado o para otro, pero estábamos ahí y estaba escrito en los astros, el trofeo es para nosotros», celebró.
Guardiola añadió que tras el ‘triplete’ toca festejar y no pensar automáticamente en la nueva temporada. «Por el momento, no tengo la suficiente energía para pensar en la próxima temporada. Ganar esta competición y conseguir el triplete es tan difícil que la manera hoy no importaba. Lo que importaba era ganarla», sentenció.
Broma al Madrid
Guardiola había dicho que para ser considerado un equipo grande, el City tenia que ganar la Champions.
«Ahora estamos solo a trece Champions del Real Madrid», dijo en tono jocoso, comparándose con el equipo blanco, que tiene el récord de catorce trofeos de Champions. «Que tenga cuidado el Madrid, que estamos llegando. Si se duerme, lo alcanzamos», continuó la broma.
«No podemos compararlo. Para nosotros es solo la primera. Es un alivio para el club tener este trofeo. Ya no me van a preguntar en el futuro si vanos a ganarla o no», añadió ya en tono más serio.
«Yo estaba más contento cuando ganamos la FA Cup hace una semana contra el United», indicó. «Hoy es más sentimiento de alivio y quitarme la presión», analizó.
«La gente espera que cada año gane el triplete. Soy buen entrenador pero no lo suficiente como para ganar siempre un triplete», afirmó.