Cuatro pasos son fundamentales para que el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, por medio de la Dirección de Movilidad Humana Atención a la Persona Migrante y sus representaciones diplomáticas y consulares, lleve a cabo la repatriación de salvadoreños fallecidos bajo cualquier circunstancia en el exterior.
El proceso inicia con la solicitud de los familiares, ya sea vía telefónica o presencial en las oficinas de la cancillería o en cualquiera de las embajadas y consulados en el exterior. Los números telefónicos habilitados son (503) 2231-1373 y 2231-2950, así como la línea del Consulado Virtual, que es 1-888-301-1130, desde Estados Unidos y Canadá; y el 01-800-747-6117, desde México.
También está disponible el (503) 7070-1071 para atenciones vía WhatsApp desde cualquier parte del mundo y sin ningún costo, detalló la institución. La sede está ubicada en el bulevar Cancillería, calle El Pedregal, Antiguo Cuscatlán, La Libertad. El siguiente paso es responder una entrevista en la que se requiere la información general y los datos personales del salvadoreño fallecido y de quien hace la petición, para comprobar el vínculo de parentesco.
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Además, se debe presentar la copia de la partida de nacimiento y el Documento Único de Identidad (DUI) de la persona fallecida. Luego, la embajada o el consulado correspondiente recibe el proceso e inicia las diligencias ante las autoridades del país en el que ocurrió el hecho, que son las que definen la duración del trámite, de acuerdo con las disposiciones legales. La cancillería aseguró que cada progreso se informa a la familia del difunto.
En ocasiones, dependiendo del caso, para la identificación se toman pruebas científicas como ADN, comparación de huellas dactilares y/o peritaje odontológico.
Una vez se recibe la aprobación por parte de las autoridades extranjeras para el proceso, la cancillería comparte el itinerario de llegada de los restos humanos a El Salvador y notifica al Ministerio de Salud, que es el que establece las disposiciones para el ingreso y la aplicación de protocolos especiales, particularmente si es una persona que falleció a causa de la COVID-19. «La repatriación de familiares fallecidos en el exterior es un proceso que acompañamos de principio a fin», señaló la cancillería en un comunicado.