En el marco del tercer aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre El Salvador y China, la embajadora Ou Jianhong analizó los avances logrados y las proyecciones que ambas naciones tienen en esta nueva relación, con el respeto mutuo como base fundamental.
Calificó de ejemplar para otras naciones el desarrollo de distintas acciones conjuntas en diferentes áreas, incluyendo la lucha contra la pandemia de la COVID-19. Dijo que se han puesto las bases políticas para el acercamiento profundo entre ambas naciones y reiteró que la asistencia china a El Salvador no implica ninguna condición política ni consideración geopolítica.
¿Cuándo iniciaron las relaciones bilaterales con El Salvador? y ¿por qué el país es un socio de cooperación para China?
El día 21 de agosto de 2018, China y El Salvador establecieron relaciones diplomáticas sobre la base del principio de una sola China, y los países y sus pueblos empezaron a conocerse y acercarse mutuamente. En el mundo solo hay una China. Taiwán solo es una provincia de China, formando una parte inalienable del territorio chino. El Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China. El principio de una sola China es una norma de relaciones internacionales reconocida y un consenso común reconocido por la comunidad internacional. También es la base política para que China establezca y desarrolle relaciones con otros países.
El motivo más importante del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y El Salvador es defender el principio de una sola China. El Salvador tomó la decisión correcta: reconoció y se comprometió a respetar el principio de una sola China, junto con otros 179 países en el mundo, incorporándose al lado correcto de la tendencia histórica. China gana un nuevo socio en apoyo a la gran causa de la reunificación pacífica china, y El Salvador, un nuevo amigo sincero en la comunidad internacional. Aunque el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y El Salvador no ha sido hace mucho tiempo, la confianza mutua entre los dos países se ha consolidado. Los corazones de los dos pueblos se han conectado, y los logros de las relaciones bilaterales han seguido emergiendo. Una vez más, los hechos han demostrado plenamente que adherirse al principio de una sola China se corresponde a la justicia internacional y a la tendencia que predomina en la época.
¿Cómo evalúa la evolución de las relaciones diplomáticas con El Salvador?
En los tres años transcurridos desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, las relaciones sino-salvadoreñas se han desarrollado de manera constante y saludable.
El impulso de los intercambios de alto nivel se ha mantenido bueno, la confianza política mutua se ha consolidado continuamente, la cooperación pragmática se ha profundizado, los intercambios culturales han dado fructíferos resultados, la cooperación en materia de asistencia ha avanzado positivamente y los dos países se han unido mano a mano para luchar contra la pandemia, superando dificultades juntos.
Las relaciones sino-salvadoreñas se están convirtiendo en un caso ejemplar de cooperación amistosa entre países de diferentes tamaños, condiciones nacionales y etapas de desarrollo.
Los intercambios de alto nivel orientan la relación bilateral. En diciembre de 2019, el presidente Nayib Bukele realizó una exitosa visita de Estado a China. El presidente Xi Jinping se reunió con el presidente Bukele. Ambas partes llegaron a amplios consensos, lograron una serie de frutos importantes e indicaron la dirección y el plan para el desarrollo de las relaciones bilaterales.
Ambos mandatarios se enviaron cartas en varias ocasiones, liderando siempre el avance de las relaciones bilaterales. El Salvador se ha adherido firmemente al principio de una sola China. Ambas partes se han apoyado mutuamente con firmeza en los temas relacionados con intereses núcleos y preocupaciones principales. Los cuales han consolidado la base política para un desarrollo más profundo y sólido de las relaciones bilaterales.
Los dos países se han unido mano a mano para luchar contra la pandemia, superando dificultades juntos. Desde el brote de la pandemia en China, el Gobierno de El Salvador y todos los sectores de la sociedad salvadoreña apoyaron firmemente a China en su lucha contra la pandemia de diversas maneras. Como el primer país en ofrecer asistencia antipandémica a El Salvador, China proporcionó donaciones de suministros médicos a El Salvador, que incluyen mascarillas, reactivos de prueba y ventiladores. También compartió las experiencias y el plan de diagnóstico y tratamiento sobre la COVID-19.

Este año, bajo el liderazgo de ambos mandatarios, los dos países han logrado continuamente brillantes resultados en la cooperación de la vacunación. China ha brindado apoyo decidido para la adquisición de seis lotes de vacunas por parte de El Salvador y donó 150,000 dosis de vacunas, apoyando el trabajo antipandémico del Gobierno salvadoreño y sosteniendo el paraguas inmunológico que protege la vida y la salud del pueblo salvadoreño.
Ningún país está aislado. En esta lucha entre la humanidad y el virus, todos los países del mundo respiran juntos y comparten el mismo destino. La unidad es la única salida. China y El Salvador han dado un ejemplo al respecto. China brinda asistencias no reembolsables a El Salvador. Los proyectos de asistencia de la construcción del muelle de La Libertad, el estadio nacional, la Biblioteca Nacional y la planta potabilizadora Ilopango, entre otros, se están acelerando en su implementación. Una vez finalizados, se convertirán en monumentos emblemáticos de la amistad entre ambos países.
China ha proporcionado asistencias humanitarias urgentes de alivio a los desastres en varias ocasiones, ha donado computadoras, camiones cisterna y una cancha deportiva municipal, etcétera.
Los proyectos de asistencia china no implican ninguna condición política ni consideración geopolítica. Su objetivo es mejorar la infraestructura, estimular el crecimiento económico y promover el desarrollo social, con el objetivo de crear un mayor bienestar para el pueblo salvadoreño.
La cooperación en los ámbitos económico y comercial ha marcado distintos récords históricos. Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, el comercio bilateral ha aumentado constantemente, incluido a la inversa del panorama general afectado por la pandemia. Según estadísticas chinas, el volumen comercial total entre China y El Salvador de 2020 fue de $1.11 mil millones, de los cuales las exportaciones de El Salvador a China fueron de $171.78 millones, con un aumento interanual del 51.6 %. La exportación del azúcar salvadoreña a China en 2020 llegó a 182.5 mil toneladas, valorada en $75.3 millones, la cifra duplicó a la del año anterior. Durante tres años consecutivos el café salvadoreño se presentó en la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE), y ha sido cada día más conocido y querido por el pueblo chino. Los intercambios culturales están en auge. Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, la Orquesta Folklórica de Tianjin y la delegación artística Shenzhen han visitado a El Salvador sucesivamente. Las actividades como la exposición de cine chino, el mes del arte concernientes a provincias de China se han celebrado una tras otra, brindando al pueblo salvadoreño fiestas de la espléndida cultura de China.
El Instituto Confucio se estableció en la Universidad de El Salvador y los cursos de chino atrajeron a miles de personas. China ofrece anualmente 45 becas gubernamentales a El Salvador. En total más de 150 jóvenes salvadoreños tienen ahora la oportunidad de estudiar en las más prestigiosas universidades chinas, convirtiéndose en embajadores de amistad entre ambos pueblos. Las delegaciones de diputados, alcaldes y periodistas salvadoreños visitaron China sucesivamente, construyendo puentes de amistad entre China y El Salvador.
¿Cuáles son los principales proyectos de cooperación con el país?
Durante la visita de Estado del presidente Nayib Bukele a China, los dos jefes de Estado alcanzaron el consenso importante de que China ayudaría de manera no reembolsable a El Salvador en los proyectos del muelle de La Libertad, el estadio nacional, la Biblioteca Nacional y la planta potabilizadora de agua en el lago de Ilopango, etcétera. Los proyectos están estrechamente vinculados al bienestar y la vida cotidiana del pueblo salvadoreño.
Estos proyectos son medidas concretas tomadas por China para ayudar a El Salvador a lograr el desarrollo nacional, también están llenos de la amistad fraternal del pueblo chino al pueblo salvadoreño. Los equipos de ambas partes han trabajado juntos, superando los efectos de la pandemia, para avanzar constantemente en las construcciones. El proyecto del muelle de La Libertad ya inició sus obras, el de la Biblioteca Nacional está a punto de comenzar y otros proyectos están acelerando los preparativos.
Estoy convencida de que, en un futuro cercano, los proyectos de asistencia china se levantarán en la costa del Pacífico, con vistas a China, pasando los años, y siendo testigos de la amistad durante generaciones.