Enfrentar las adversidades empresariales ocasionadas por la COVID-19 se convierte cada vez más en un reto para las empresas salvadoreñas; debido a ello, la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas) y cuatro de sus empresas socias dieron a conocer las nuevas tendencias en materia de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
El presidente de Fundemas, Tomás Regalado, aseguró que la ética empresarial es la que ha contribuido a las compañías para seguir desarrollando sus negocios en la pandemia y para fortalecer los canales de ayuda para los más necesitados.
«Apoyamos a las empresas a que sigan su ruta de Responsabilidad Social y ayudamos a visualizar el futuro de la RSE y de la sostenibilidad en los temas que vienen a futuro».
Tomás Regalado, presidente de Fundemas.
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Ante dicho escenario, Fundemas proyecta que en 2021 las empresas pueden ver la innovación de la RSE y la sostenibilidad como una oportunidad para fortalecer sus negocios y las relaciones con sus «stakeholders», los cuales se dividen en grupos de interés como los colaboradores, la comunidad y el medioambiente.
ACCIÓN PARTICIPATIVA
Ha sido vital para la apuesta de nuevas líneas de trabajo en tiempos de la COVID-19. Jaime Recinos, gerente de Desarrollo Sostenible, detalló que ellos se han enfocado en «el desarrollo de la acción participativa con clientes y colaboradores». «Esto es lo que nos permite la comunicación y participación con las comunidades de forma innovadora», agrega. Además, esperan implementar una inversión para programas de RSE de $1.5 millones.
PLAN DE TRABAJO PARA LA SOSTENIBILIDAD
En el caso de Tigo, según la gerente de Relaciones Públicas y Responsabilidad Corporativa, Karla Rivas, el plan de trabajo para la sostenibilidad y la innovación ha sido enfocado en el desarrollo tecnológico con capacitaciones para mujeres, jóvenes y las comunidades, mediante los pilares de responsabilidad corporativa y de sostenibilidad que esperan que lleguen a más beneficiarios para este año.
BIENESTAR FÍSICO Y MENTAL
María Teresa Menéndez, jefa de Comunicaciones y RSE de DELSUR, explicó que parte de los retos que tuvieron que enfrentar fueron la medición de impactos económicos y ecológicos que puedan generar valor al negocio. En 2021 promoverán el programa Vive DELSUR, que busca el bienestar físico y mental, además de la apuesta de acortar la brecha de género en el personal técnico. También impulsan una estrategia climática con la que apuestan a la reducción de emisiones para convertirse en una empresa de carbono neutral.
REDUCIR LA BRECHA DIGITAL
Para Laboratorios Paill, el reto ha sido reducir la brecha digital, una situación que es más visible por la pandemia. Crissia Montoya, gerente de Asuntos Corporativos de la farmacéutica, aseguró que el reto ha sido mayor por las regulaciones del rubro al que pertenecen. «En farmacéutica nos hemos acoplado muy bien con los cambios que se hicieron al dotar de un sistema tecnológico para el que fuimos capacitados y así poder servir mejor a nuestros clientes».