El Banco Central de Reserva (BCR) prevé que la economía salvadoreña crezca un 2.6 % en 2023, impulsada por un aumento en el desarrollo de proyectos de inversión pública y privada y por el efecto dinamizador que ha tenido la mejora en seguridad en varias actividades.
«En otras conferencias habíamos dicho que El Salvador iba a crecer entre un 2 % y 3 %. Ahora, con información más reciente, confirmamos que El Salvador crecerá un 2.6 %, el cual es un dato más alto que el promedio de los últimos 30 años que era de un 2.1 %», apuntó el titular del BCR, Douglas Rodríguez, en una conferencia brindada ayer.
El funcionario apuntó que en esta proyección se consideran factores que ya impactaron la economía en el primer semestre, así como próximos eventos como Miss Universo con los cuales se espera un gran movimiento.
Rodríguez precisó que en el segundo trimestre, el país registró un incremento del 3 % en el Producto Interno Bruto (PIB), una cifra que se vio influida por un crecimiento en 17 de las 19 actividades económicas del territorio.
La actividad que lidera esta subida es la construcción con un aumento del 22.8 %. El auge de este rubro ha tenido un efecto multiplicador en actividades conexas como servicios de profesionales de energía y arquitectura, así como las cadenas productivas asociadas a la fabricación de materiales para la construcción.
Además, según el informe presentado, hasta mayo, la construcción presentó un 26.4 % de crecimiento en la generación de empleo formal, con 6,653 cotizantes más.
Le sigue el sector electricidad, con una subida del 16.8 %, lo cual se atribuye a la diversificación de la matriz energética con proyectos renovables como la planta de gas natural licuado e iniciativas de energía solar.
«El Salvador ha exportado un 10.5 % de la generación que ha hecho en el segundo trimestre del 2023, que equivale a $46 millones; hasta agosto acumula $57 millones de exportaciones de energía eléctrica. El crecimiento de las exportaciones de energía hasta agosto fue de 127.3 % si lo comparamos al mismo período del año anterior», apuntó.
Asimismo, los servicios profesionales, técnicos y científicos como publicidad, diseño gráfico, jurídicos, entre otros, vieron un avance del 11.4 %.
Por otro lado, el titular del BCR mencionó que la nueva imagen del país debido a las condiciones de seguridad ha posibilitado un mejor posicionamiento de El Salvador. Con esta nueva situación, El Salvador ha sido sede de torneos internacionales de surf y de Juegos Centroamericanos y del Caribe que han llevado dinamismo a varios sectores relacionados con el turismo.
Por ejemplo, los servicios de esparcimiento percibieron una subida de 8.4 % y los hoteles y restaurantes un incremento del 3.4 %.
«Sin duda, el clima de seguridad que está viviendo El Salvador está dinamizando todas las actividades económicas y eso hace que nuestra economía esté teniendo este tipo de crecimiento en su PIB. Los eventos que se pueden realizar ahora generaron un aumento de demanda de productos y servicios locales relacionados con actividades de esparcimiento, hoteles, restaurantes, transporte, entre otros», indicó.
Por último, el presidente del banco destacó la importancia del desarrollo de proyectos de inversión pública y privada en estos tres meses.
De enero a junio, el Gobierno invirtió más de $500 millones, mientras que el sector privado contribuyó con $2,200 millones.
A la vez, es importante resaltar que de enero a junio se registró una inversión extranjera directa (IED) de $262.6 millones, que está distribuidos en industria con $148.9 millones y servicios con $115.9 millones.