La movilidad eléctrica marcha a paso lento pero en el rumbo correcto en el país. La implementación de la Ley de Fomento e Incentivos para la Importación y Uso de Medios de Transporte Eléctricos e Híbridos y posteriores reformas son pasos positivos en este ámbito de acuerdo con la Asociación de Movilidad Eléctrica de El Salvador (Asomoves).
Las enmiendas a la ley permiten que El Salvador importe vehículos eléctricos usados de hasta siete años y ya no de hasta tres, así como se elimina el requisito de batería nueva. También se busca el establecimiento de una infraestructura de estaciones de carga y la formulación de políticas públicas favorables al sector.
Según la gremial, un usuario de un vehículo eléctrico se ahorraría en el país un 75 % en relación al gasto en combustible, además reduce el impacto ambiental, estos y otros beneficios de la movilidad eléctrica motivan a la organización sin fines de lucro que afirma que su propósito es informar, orientar, difundir, publicitar, asesorar y capacitar a entidades y público en general sobre el tema en la transición, adopción e implementación de la electromovilidad en el país.
«La idea principal es que la gente adopte el vehículo eléctrico, pero no solo la gente como usuarios sino las corporaciones, el Gobierno, porque esto conlleva a muchas oportunidades. Este 2023 esperamos que haya más apoyo con la visibilidad que le seguiremos dando al tema, pero creemos que habrá más interés», afirmó Marco Tomasino, presidente de Asomoves.
Por su parte Beatriz Navas, directora ejecutiva de Asomoves, indicó que la asociación forma parte, en calidad de representante de la sociedad civil, de la mesa de trabajo que está elaborando el Plan Nacional de Movilidad Eléctrica que será la hoja de ruta para el país en este campo.
La iniciativa es impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) con la participación del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn), Ministerio de Obras Públicas (MOP), Viceministerio de Transporte y la ahora Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas.
«Los puntos que se abordan en esta mesa de trabajo servirán para lograr un solo objetivo que se concretará en el Plan Nacional de Movilidad Eléctrica. Lo que seguirá es hacer los esfuerzos necesarios para que estos objetivos se cumplan», afirmó.
Navas especificó que fomentar la educación y concientizar en este tema facilitará la transición hacia la movilidad eléctrica en el país.
«Sabemos que la transición no es fácil, pero sabiendo la experiencia que tenemos podemos ayudar a que esta sea más amigable a nivel general. Hemos salido a la luz para promover la movilidad eléctrica y decir que es una realidad», dijo.
De acuerdo con datos de la asociación, el país es óptimo para la implementación de este tipo de tecnología debido a su geografía y cercanía entre ciudades y pueblos, así lo confirmó Roberto Parada, asesor de Asomoves.
«El Salvador geográficamente es un país que facilita la movilidad eléctrica debido a que no contamos con diferencias de distancias entre ciudad y ciudad de más de 50 kilómetros y esto facilita la implementación de puestos de carga», dijo.
El experto en temas de movilidad, agregó que la reciente Ruta Eléctrica Centroamericana apoyada por el Banco Centroamericano de Inversión Económica (BCIE) en la cual participaron ocho vehículos eléctricos que recorrieron desde Panamá a Guatemala, pasando por El Salvador, demostró la eficiencia del motor eléctrico.
«Entre ocho vehículos gastaron en total $900 en recarga eléctrica para todo el recorrido, mientras que si hubiesen sido carros a gasolina el costo se hubiera elevado a $12,000», explicó.
El asesor concluyó que a futuro las gasolineras se convertirán en electrolineras con carga rápida de alto voltaje, así como se ubicarán en centros comerciales y establecimientos que darán beneficios a sus clientes por recarga eléctrica de sus vehículos, como parte de la transición.