Con el objetivo de innovar y ampliar las modalidades terapéuticas que el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) ofrece a sus usuarios, la Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional (ESCO), en conjunto con el despacho de la primera dama Gabriela de Bukele, proyecta ampliar el Programa Nacional de Equinoterapia que la Federación Salvadoreña de Ecuestres (Fesades) ejecuta de manera privada.
De acuerdo con la directora de la ESCO, Karla de Palma, la coordinación se desarrolla con el apoyo del despacho de la primera dama y la ESCO. Actualmente, se impulsa la socialización de la iniciativa con la perspectiva de que socios estratégicos de cooperación brinden su apoyo.
«Lo que buscamos a través de la coordinación que haremos desde la ESCO es que el proyecto esté fortalecido, bien formulado, y que cuando lo presentemos a la cooperación tenga potencial, que sea innovador en un tema tan importante como la inclusión de las personas con discapacidad», subrayó.
Con la propuesta del proyecto se pretende diversificar las modalidades terapéuticas como estrategia complementaria de habilitación y rehabilitación de niños con discapacidad.
«Estamos uniendo esfuerzos con el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral, buscando que este modelo de equinoterapia que ya viene trabajando la Federación Salvadoreña de Ecuestres y que tiene ya un Programa Nacional de Equinoterapia se vuelva algo más integral, que forme parte de la oferta de servicios que el ISRI pueda entregar, y buscamos iniciativas innovadoras», dijo la titular de la ESCO a «Diario El Salvador».
En tanto, el director médico del ISRI, Hugo Cordero, destacó que llegar a implementar esta modalidad terapéutica generará un impacto positivo en los niños que sean beneficiados. Razón por la que es necesario que diferentes aliados estratégicos se sumen a esta iniciativa de Gobierno para desarrollarla y volverla sostenible en el tiempo.
«Si aplicamos la equinoterapia, posterior a esta es más fácil trabajar aquellas terapéuticas básicas que aplicamos en los procesos de rehabilitación. Aparte de trabajar con movimientos, con la equinoterapia hay una interacción que hace que el niño ejecute con precisión los trabajos de rehabilitación. Para establecerla [la equinoterapia] nosotros deberíamos tener un campo con caballos, que lógicamente el ISRI no tiene; además el mantenimiento de los animales es algo que va más allá de la estructura del ISRI. Por esa razón, necesitamos buscar aliados que nos puedan brindar estas características para implementar la terapéutica», indicó el doctor Cordero.
Por su parte, Damaris Pozo, madre de un menor que recibe terapias como parte del programa de equinoterapia impulsado por la Fesades, comentó a este medio los resultados positivos en el desarrollo motriz de su hijo.
«Tenemos un mes y en ese tiempo hemos visto la mejoría. La condición de mi niño es ventriculomegalia leve bilateral y hay que estimularlo mucho para que él pueda caminar, para lograr eso, los caballos son fundamentales, por eso es que, con esfuerzo, nos venimos hasta acá», comentó Pozo.
Leopoldo Muyshondt, directivo de la Fesades, destacó la iniciativa del despacho de la primera dama y de la ESCO para impulsar en conjunto el Programa Nacional de Equinoterapia y beneficiar a más salvadoreños, sobre todo a la población de escasos recursos que necesita este tipo de intervenciones terapéuticas.
«Ha habido interés mutuo para buscar patrocinadores y gente que se quiera asociar a este gran proyecto y llevar esto a otro nivel para tener psicoterapeutas, doctores y otro tipo de servicios», indicó.
Las instalaciones de la Fesades cuentan con lo básico para las terapias, y con este proyecto se espera que se masifiquen las modalidades terapéuticas.