El escultor salvadoreño en arena Francisco Méndez junto a su hijo dejaron plasmado su arte a orillas de la playa El Esterón, en Intipucá, de La Unión, un área de recreación que esta siendo potenciada por su belleza turística en la zona oriental de El Salvador.
Los artistas llegaron el jueves con intenciones de participar en un concurso de esculturas de arena promovido en dicha playa, pero a pesar que habían confirmado cinco participantes, a la cita solo llegó Méndez y su hijo, quienes siempre dejaron su huella en las arenas de esta majestuosa playa.
Méndez quien es considerado el precursor de este arte efimero en El Salvador, trabajó con toda su familia durante casi todo el día jueves para tener concluida su obra al final de la tarde, lo cual causó admiración y sorpresa en los turistas que han visitado dicha playa.
«La escultura es un escenario de un arrecife de coral con sus peces, porque enfrente de la playa El Obispo hay uno de ellos, pero porque tiramos la basura a los ríos, eso llega a los océanos y lo que afecta es la fauna marina, por eso queremos promover el tema ecológico y marítimo. Mi hijo ha hecho una tortuga, porque año con año nuestras playas son visitadas por estas especies», dijo el escultor efimero.
El artista destacó y aplaudió la iniciativa del hotel Bungalows Club y de la Unidad de Turismo de la alcaldía de Intipucá, que han iniciado a promover este tipo de eventos, lo cuales casi nunca se organizan en El Salvador y no se le da el valor que merece este arte, según el escultor.
La obra en arena elaborada frente al referido hotel de esa playa, se espera que se mantenga hasta el día domingo, pues este tipo de arte se le llama efimero porque no se mantiene por mucho tiempo, ya que depende de los movimientos de la marea y de la condición de vientos que va deteriorando los detalles.
Una escultura de seis metros cúbicos, su elaboración puede tardar entre 8 a 12 horas, pero ese tiempo también dependerá de la limpieza de la playa, las condiciones climáticas y del tipo de arena con la que se trabaje, pues solo la preparación y compactación del montículo donde se hace la escultura, lleva un tiempo de dos a tres horas.
«Ahora que vengo me doy cuenta que el color de la arena de estas playas de Intipucá es muy bonito y la consistencia es muy buena, a diferencia de la arena del puerto de La Libertad que es volcánica y mucho más oscura; y la que trabajamos en el Majahual y San Blas es negra», relató Méndez.
Este artista conocido cariñosamente como «Chico Pintura» es originario del puerto de La Libertad y se dedica a este arte efimero desde el año 2016, y poco a poco a ido enseñando este arte a su hijo Javier Méndez y otros miembros de su familia, quienes esta vez le colaboraron en la elaboración de la escultura en la playa oriental.
El artista efimero salvadoreño ha representado al país, participando en concursos de ese tipo, organizados en países como México, Perú, Paraguay, Egipto y Uruguay. Ahora su mayor anhelo es lograr que se realicen actividades de ese tipo en las playas de El Salvador.