La iglesia en El Salvador se remonta al siglo XVI, durante la conquista, cuando se fundan las primeras iglesias católicas documentadas en los territorios que hoy se conocen como El Salvador. Los primeros registros de la iglesia remontan a Ciudad Vieja, el primer asentamiento de españoles e indígenas, en las proximidades de Suchitoto.
En ese lugar fueron erigidas dos iglesias, una correspondiente a los españoles o blancos, que se encontraba allende a la Plaza Mayor, y la otra iglesia que fue dedicada a los indígenas.
Según Carlos Tejada, historiador del Ministerio de Cultura, el motivo de esta separación de iglesias era porque originalmente se pretendía hacer una distinción de razas, con el tiempo la noción fracasaría terminando en el mestizaje y amalgama de etnias y culturas que hoy se conocen.
Esas primeras iglesias de San Salvador fueron dedicadas a la Santísima Trinidad, sin embargo, cuando el asentamiento se traslada de Ciudad Vieja al sitio actual, teniendo como epicentro el Centro Histórico que hoy conocemos, esto cambió. La nueva iglesia contó con un nuevo patrono, el Divino Salvador del Mundo.
«Una de las primeras manzanas que se trazan después de la Plaza Mayor es donde ahora está la iglesia El Rosario. Esa fue la parroquia central de San Salvador por más de 400 años. Se desconocen los motivos del cambio de patrono, incluso se desconoce el motivo de que, pese a que la villa llevaba el nombre de San Salvador, se dedicó en primer lugar a la Santísima Trinidad», manifiesta Tejada.
Una de las interpretaciones que surgen a raíz del suceso es que se debió al cambio de villa de San Salvador a ciudad de San Salvador, hecho que tuvo lugar en 1546 por parte del emperador Carlos I.

Como era tradición en ese entonces, se donó una imagen a la naciente ciudad, en este caso del Santísimo Salvador o del Divino Salvador, imagen que es conservada en catedral metropolitana.
A partir del siglo XVI y XVII San Salvador adoptó como fiestas titulares La Transfiguración, hecho celebrado cada 6 de agosto. Según Tejada, la fecha en realidad corresponde a la conmemoración de una batalla religiosa en el sitio de Belgrado, en lo que una vez fue Yugoslavia en la península balcánica.
«En el siglo XV los musulmanes pretendían entrar por el lado de Turquía a Europa y sitiaron Belgrado, querían islamizar esa zona. Sin embargo, el papa y otros reyes cristianos enviaron tropas para vencerlos y en Belgrado los detuvieron. Los ejércitos cristianos ganaron un 6 de agosto. El papa de ese momento decidió declarar ese día como el día del Santísimo Salvador del Mundo, refiriéndose a la palabra mundo como Salvador de mundo cristiano».
Búsqueda de un obispado
Regresando a San Salvador, en el siglo XVIII nuestra parroquia pertenecía al obispado de Guatemala; sin embargo, con la creación de dos obispados más, el de Chiapas de la Ciudad Real y el de Comayagua, en Honduras, Guatemala pasaría a ser un arzobispado y San Salvador una vicaría.
«Nos convertimos en una vicaría. José Matías Delgado, como muchos otros antes de él, se convirtió en vicario de San salvador».
A pesar de ello, los sansalvadoreños ansiaban contar con una silla episcopal, a la que tenían derecho según las normas de Castilla de la corona española, pero Guatemala siempre se opuso.
«A finales del siglo XVIII San Salvador se había convertido en principal productor de añil y ese producto era tan apetecible en Europa, porque en ausencia de tintes sintéticos, el añil era un espléndido tinte. Entonces, su precio generaba mucha riqueza, por lo que Guatemala se beneficiaba de esto en dos formas: la primera, ellos fijaban los precios y comenzaron a aprovecharse comprando el añil a precios menores y ellos lo vendían a un precio alto; y, la segunda, en esa época para la iglesia era obligatorio el pago del diezmo. Obviamente los diezmos de la provincia de San Salvador eran onerosos comparados a los del territorio guatemalteco».
Fue hasta después de la independencia cuando el naciente El Salvador pudo contar con una diócesis. Esta fue creada por el papa Gregorio XVI, el 28 de septiembre de 1842. Acción que nos separó del territorio de la Arquidiócesis de Guatemala.
Para 1913, el papa Pío X la elevó a Arquidiócesis Metropolitana y cedió porciones de su territorio en beneficio de la elección de la Diócesis de Santa Ana y la Diócesis de San Miguel. Después, el 18 de diciembre de 1943 surgió la Diócesis de San Vicente.
Desde su creación, 10 prelados han ocupado la silla episcopal
Nombre
1. Jorge de Viteri y Ungo
2. Tomás Miguel Pineda y Saldaña
3. José Luis Cárcamo y Rodríguez
4. Antonio Adolfo Pérez y Aguilar
5. José Alfonso Belloso y Sánchez
6. Luis Chávez y González
7. San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez
8. Arturo Rivera y Damas
9. Fernando Sáenz Lacalle
10. José Luis Escobar Alas