En el municipio de San Lorenzo, Ahuachapán, hay una casa propiedad de la familia Cárcamo que tiene más de 200 años de existencia, y se espera que próximamente pueda ser declarada patrimonio cultural. El Ministerio de Cultura ha hecho inspecciones para oficializar dicho título.
La casa está en el centro del casco urbano de San Lorenzo, a menos de 100 metros de la alcaldía, justo frente a la iglesia católica del municipio, que también es emblemática por su estilo colonial.
La historia señala que en 1770 el lugar era una próspera hacienda, donde se formó una aldea de ladinos. Habitaron justo ahí, en el casco urbano, donde fue construida la vivienda.
San Lorenzo perteneció al municipio de Sonsonate, y cuando se creó el Distrito de Ahuachapán, por una ley del 4 de julio de 1832, fue incluido en esa área jurisdiccional.
Tras esta breve reseña de 251 años de historia, se puede confirmar que 50 años después esta joya de casa, que es preservada por la familia Cárcamo, fue construida y hoy en día forma parte de los principales atractivos turísticos de San Lorenzo, que también ha creado una identidad por producir jocote barón rojo y loroco.
Ileana Cárcamo, la propieta-ria actual, relató que por esta casa han pasado varias generaciones de su familia, entre ellas se encuentra el presbítero José Luis Cárcamo Rodríguez, quien fue el tercer arzobispo de la diócesis de San Salvador, y su abuelo Porfirio Carcámo, quien falleció hace 60 años.
«Como familia, nosotros siempre hemos tenido una mentalidad preservadora, y en eso entra un ideal: que lo bonito no es lo moderno, sino lo antiguo también, porque tiene un valor, y ese es que nosotros no debemos perder nuestras raíces», manifestó Ileana.
«Esta casa es muy fresca, desde que uno entra siente un aire que con lo moderno se pierde. Es bonito conservar lo que nuestras generaciones hicieron, pensando también en el futuro. Esta casa tiene 200 años y se ha arruinado poco», cuenta.
La estructura de la vivienda es de bahareque, es decir, una mezcla de barro, cascajo y madera, mientras que el techo es de teja.
Ileana Cárcamo la ha decorado con materiales antiguos, pero con un toque estético moderno, a base de pinturas; además, cuenta con un ambiente natural proporcionado por un jardín que tiene aproximadamente 200 variedades de plantas.
Actualmente, Ileana reside ahí con su mascota, Roco, y su esposo, Luis Albánez. En su casa también conserva fotografías de sus ancestros que habitaron el lugar.