La generación geotérmica está en su apogeo. Hace unos días arrancó el mantenimiento de la Unidad 1 de la Central Geotérmica Ahuachapán, con el objetivo de alargar la vida de todos los equipos mecánicos y eléctricos para el buen funcionamiento de la planta.
La experiencia, utilización de alta tecnología y la abundancia de materia prima han caracterizado el buen funcionamiento y trabajo de la estación generadora de energía verde, por lo que el mantenimiento se lleva a cabo desde el 15 de noviembre hasta el 13 de diciembre.
Entre las reparaciones se destaca el cambio de turbina de vapor por una nueva, ambas de la marca Mitsubishi. La maquinaria se reemplaza luego de casi 50 años de operación, cuando la central entró en funcionamiento en el año de 1974, con la Unidad 1 de 30 megavatios (MW).
Ricardo Figueroa, gerente de la Central Geotérmica, explicó que los mantenimientos se hacen cada dos años, para mantener la confiabilidad de los equipos, verificar ajustes y cambiar partes importantes de las máquinas.
«Estamos haciendo mantenimiento mayor de la Unidad 1. Prácticamente es un trabajo rápido y en tiempo récord que lo estamos ejecutando, ya que solo tenemos cuatro semanas para hacer este mantenimiento de la torre de enfriamiento. Además, otro trabajo importante de los que vamos a hacer es el cambio de dos celdas de la torre de enfriamiento por Polígonos Reforzados con Fibra (FRP) y el montaje de un rotor nuevo de turbina», informó Figueroa.
La planta generadora tiene tres unidades instaladas, la terminal uno y dos son Mitsubishi, y generan 30 megavatios cada una; y la unidad tres es marca FUJI, y tiene una generación de 35 megavatios por hora.
Según datos del ejecutivo de la Central, en este momento se está trabajando con dos unidades únicamente, debido al mantenimiento, y estas inyectan 59 megavatios por hora. Sin embargo, cuando están las tres unidades en servicio, se tiene una generación de 77 o 78 megavatios por hora.
Por otra parte, Figueroa sumó que en la reparación de la torre de enfriamiento se está haciendo el cambio de madera por FRP, ya que esta materia reduce los costos de mantenimiento químico, es contra incendio y tiene muchos más años de durabilidad.
«Esta es la primera torre en Ahuachapán con puro FRP, ya que no vamos a tener nada de madera, porque con esa fue con la que iniciamos hace unos 12 años. Con una torre de madera había peligro de que se pudiera incendiar y tener problemas, y también la durabilidad, ya que el FRP ronda los 35 o 40 años de duración, mientras que la madera anda por 10 años», explicó el ejecutivo de la estación energética.
Hasta el momento, este tipo de energía acapara el 23 % de la matriz energética de El Salvador y se busca que esta pueda generar mucho más.
La geotermia tiene beneficios importantes, según el experto, es una energía que tienen menos costo, hay disponibilidad de recursos geotérmicos y no depende de otro factor para poder hacer una inyección en la matriz energética.
«Estamos haciendo el mantenimiento mayor y se hace cada dos años, como recomendación del fabricante. Prácticamente es un trabajo rápido y en tiempo récord que lo estamos haciendo, pero lo que buscamos es darle un servicio de calidad a nuestros usuarios»
Ricardo Figueroa, gerente de la Central Geotérmica Ahuachapán.