La geotermia es una de las energías renovables menos conocidas, pero con mayor potencial a la hora de obtener electricidad, siendo una de las fuentes de energía limpia, más eficiente, estable, y amigable con el medio ambiente. Para muchos es considerado el petróleo blanco de El Salvador.
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Actualmente, la participación de este tipo de energía dentro de la matriz energética de El Salvador ronda el 23 %, siendo la Central Geotérmica Berlín la que inyecta un 13 % y la Central Geotérmica Ahuachapán un 10 %.
Las dos terminales juntas inyectan una potencia de 174 megavatio (MW) , explicó Roberto Montes, gerente de la Central Geotérmica Berlín.
La energía geotérmica se encuentra en zonas volcánicas y, para obtenerla, se tienen que hacer estudios por medio de satélite, muestreo profundo y geología, y así determinar si hay un potencial para ser utilizado.
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El gerente de la Central Geotérmica Berlín de Berlín, explicó que además se deben hacer pozos profundos para establecer si hay recurso geotérmico, si el lugar es apto se arma una torre, y para eso se necesita un equipo para perforaciones, similar al utilizado para los pozos petroleros.
Para obtener todo el proceso de la energía geotérmica, las perforaciones alcanzan entre los 750 metros y 3,500 metros de profundidad.
«Cuando ya se tiene todo montado, extraen el agua caliente que está en el reservorio, para convertir esa agua en vapor al llegar a la atmósfera», indicó Montes.
Según el experto, aunque existen diversas formas de poder sacar provecho del calor del interior de la tierra, todas se basan en calentar agua. Primero hay que buscar un lugar que sea apto para construir una planta de energía geotérmica. Una vez localizado, hay que utilizar el Vapor extraído del interior del reservorio para mover una turbina que genera la energía eléctrica.
A través de un sistema de pozos y ductos de acarreo , el agua se expulsa al exterior y se introduce de nuevo en las capas inferiores de la tierra. Es entonces cuando se vuelve a calentar hasta que alcanza tal temperatura que sale de nuevo en forma de géiser o vapor de agua. Así, la turbina continúa moviéndose, generando electricidad. Después el agua se devuelve al pozo y el ciclo vuelve a comenzar.
La edificación para energía geotérmica no necesita presas en los ríos o llevar a cabo grandes talas de bosques durante el proceso de construcción, ya que solo necesita una fuente de calor limpia, duradera y útil que permita suministrar energía para las ciudades directamente desde el interior de nuestro planeta.
