Nelson Lemus fue asesinado junto con el padre Rutilio Grande cuando lo acompañaba para celebrar una misa. El menor tenía 16 años, y algunas personas que lo conocieron en El Paisnal lo recuerdan como un niño humilde, sencillo y que siempre andaba descalzo.
Dinora Lemus, hermana de Nelson, vive en El Paisnal y vende pasteles de papa en una esquina opuesta a la iglesia católica donde se encuentra el cuerpo de su hermano. Según narró, ella mantiene muchos recuerdos de la infancia que compartieron en familia.
Uno de los más especiales es cuando jugaban en el patio; ella y sus hermanas cocinaban y Nelson cortaba hojas de los árboles de aceituno para simular que era dinero y compraba comida. «Nos compraba comida a todas, porque nos decía que todas teníamos que ganar», recuerda Dinora. Ella tenía solo 10 años cuando eso sucedió, pero explicó que la herida del asesinato de su hermano aún se mantiene.
El día del martirio, cuando le dieron la noticia a su madre, María Evelia, ella sufrió durante varios días la pérdida de su hijo, pero encontró consuelo en Dios y en la religión. Su padre, Jesús Lemus, también sufrió el duelo.
«Él estaba estudiando séptimo grado. Le gustaba jugar con los niños menores, los cargaba en los hombros. También jugaba al trompo, con la piscucha y la hondilla. Yo me sentía protegida por él, porque era un hermano mayor. Con sus amigos, se divertía mientras practicaba el fútbol y la piscucha. Nuestros papás nos enseñaron a ser educados y, sobre todo, a respetar a los demás», detalló la hermana del mártir.
Cuando recibió la noticia de la beatificación, regresó a ella el recuerdo de su madre, quien dijo que el caso de Nelson lo dejaba en las manos de Dios, por lo que considera que ahora ha sido la intervención divina lo que ha permitido que el niño sea elevado a los altares de la Iglesia católica. «Cuando falleció, para mis padres fue muy difícil esa idea. Personas allegadas a la familia llegaban a consolar a mi madre y le decían que era un privilegio que estuviera enterrado en la iglesia. Mi madre dijo que todo se lo dejaba a Dios, y ahora es gracias a Dios que él será beatificado», detalló.