A lo largo de la historia de El Salvador han circulado diferentes monedas, tanto en metal como en billete, las cuales ahora son una fortuna histórica con la que cuentan los coleccionistas como Mario Cruz, de San José La Fuente, en La Unión.
Este anticuario —como se llama a los coleccionistas de antigüedades— comenzó su colección a los seis años; es decir, ha dedicado un poco más de cuatro décadas a esta pasión.
Todo inició con una moneda de un real que le regaló su abuela, la cual todavía conserva y la muestra con mucho orgullo.
«Mi abuela, cuando me regaló la primera moneda, me dijo que era de buena suerte y que yo iba tener mucho dinero y que iba ser rico. Esa moneda que me dio la guardé y comencé a coleccionar, y ese fue el inicio de mi pasión por las monedas y los billetes», cuenta Cruz.
Según esta colección, la primera moneda que circuló en el país fue el cacao; posteriormente fue el macaco, la provisional, los reales, el colón, el dólar y en 2021 se legalizó el bitcóin.}
La moneda más antigua en esta colección es el macaco, que data de 1734, la cual, por sus años, a pesar del material y que ha sido conservada, ya está deteriorada.
El colón es la que más variedad de denominaciones tiene. Hubo desde un centavo hasta billetes de 200.
Se crearon también monedas conmemorativas, y algunas que fueron elaboradas pero que no salieron a circulación y solo pueden ser apreciadas en esta colección.
Además de las diferentes denominaciones y los años de circulación, Mario tiene monedas de diferentes metales, y conserva reales de oro, plata, bronce.