Mientras que la mayoría de los sectores productivos debieron paralizar sus acciones ante el inicio de la pandemia COVID-19 en 2020, otros, como el farmacéutico se vieron en la situación de responder a una demanda creciente en un contexto económico incierto.
Al respecto la presidenta de la Asociación de Industriales Químico-Farmacéuticos de El Salvador (Inquifar), Carmen Estela Pérez, destacó que la resiliencia mostrada por la industria salvadoreña permitió suplir hasta en un 80 % la demanda de medicamentos, tanto los relacionados al COVID-19, como los requeridos para otros padecimientos.
«Cuando se cerraron las fronteras, cuando todo quedó incomunicado quien respondió con los medicamentos fue la industria farmacéutica nacional, […] Siempre hubo una opción en el mercado para que las personas pudieran restablecer su salud», señaló la empresaria.
En este sentido, Pérez indicó que mantener surtido el mercado de medicamentos implicó un reto y una reconversión de las plantas industriales de producción estimada en unos $90 millones en poco más de dos años.
«La reconversión del parque industrial farmacéutico tuvo un empuje bien grande y lo sigue teniendo, para cambiar de una norma de buenas prácticas de manufactura a la otra, se invirtió en dos o tres años entre $80 millones y $90 millones», destacó.
La presidenta de Inquifar agregó que, actualmente el sector sigue «realizando inversiones a través de préstamos de la banca nacional para seguir ampliando operaciones, líneas de producción, automatizando áreas y mejorando la calidad que ya se tiene».
También dijo que, este sector es de los pocos que mantuvo y generó más empleos en el contexto de la pandemia, y que la inversión en tecnología y otras mejoras industriales no se realizaron en detrimento de la fuerza laboral, la cual por el contrario fue capacitada para mantener a la industria salvadoreña a la altura de los estándares internacionales.
«Los socios de Inquifar tienen un compromiso con la calidad, no desde ahora, sino desde siempre porque estamos conscientes que lo que ponemos a disposición de la población no es cualquier bien o servicio, son productos destinados a restablecer el estado de salud de las personas», aseguró.
EXPORTACIONES
En cuanto a las exportaciones reportadas por esta industria en el último año, Pérez dijo que vendieron al extranjero $204.85, lo que representa un incremento del 16 % en comparación al año previo.
Así, el sector farmacéutico se encuentra dentro del top 10 de las industrias salvadoreñas que más exportaciones generan. Los principales destinos de estos medicamentos fueron Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Estados Unidos.