El Palacio Nacional es un edificio declarado Monumento Nacional en 1980, y cuenta con el Escudo Azul de la Convención de La Haya, que lo protege en casos de conflicto armado.
Durante muchos años fue la sede de los tres poderes del Estado, desde su construcción entre los años 1905 y 1911.
El Palacio cuenta con cuatro salones principales distinguidos por colores: rojo, azul, rosado y amarillo ubicados en la segunda planta. Además, de sesenta y cuatro salas grandes, cuarenta salas pequeñas, ocho salas para servicio y dos grandes sótanos ubicados uno al oriente y otro al poniente.
El salón rojo o del honor, es el más lujoso. Tiene detalles de la República, está situado sobre el vestíbulo principal y parte de la escalinata de honor del palacio. Su nombre se debe porque en su decoración predomina el color rojo junto al blanco y dorado. El estilo es renacentista francés con elementos barrocos y clásicos. En los pilares tiene grabada una letra «S» de Salvador y en las paredes tiene bustos con 14 medallones color rojo que representan los departamentos de nuestro país.
En cuanto al salón azul, está situado a lado poniente del edificio, hasta el año de 1974 era la Asamblea Legislativa. Allí predominan los colores de la República, el azul y blanco, con profusión de adornos en dorado. Este espacio se divide en tres partes, la primera donde se encontraban los curules de los diputados, otra para los invitados especiales y la tercera es la estructura de madera que se conoce como mezzanine (entre pisos) donde se colocaba la prensa nacional e internacional.
El salón rosado albergaba la Corte Suprema de Justicia desde 1911 hasta 1974. Es el único salón que conserva los vitrales originales en cada puerta y ventana donde no se puede ver lo que hay de adentro hacia fuera, ni viceversa. En una de las paredes de la habitación hay un escudo. Este salón también fue la oficina de la primera dama, Coralia Parraga de Lemus, esposa del expresidente José María Lemus.
Y por último el salón amarillo fue utilizado como despacho presidencial. El primer mandatorio en utilizarlo fue el Dr. Manuel Enrique Araujo y el último el Ing. Arturo Araujo. En ella se desarrollaron reuniones de negociación y recibimiento de personas diplomáticas, entre otros cargos.
A través de los recorridos guíados que se realizan, puedes observar la ventana arqueológica donde expertos determinaron que es el piso del pasillo del primer Palacio Nacional.
Los órdenes arquitectónicos se pueden observar en los pilares. Los de la primera planta son jónicos que terminan en su parte más elevada (capitel) donde se encuentra un pergamino invertido. En el piso de arriba son pilares con estilo corintios donde su capitel son guirnaldas florales y hojas de acanto.
En el jardín central de la infraestructura se encuentran cuatro Araucarias, una en cada esquina. En su centro se ha colocado un círculo con arena en representación del primer Palacio.
El edificio cuenta con cuatros pórticos o entradas; la principal o de la fachada que mira hacia la Plaza Barrios y tres mirando hacia los rumbos Oeste, Norte y Sur.
Del lado Sur se encuentra el nuevo Jardín Centroamérica, este es un homenaje a la diversidad y unidad de la región. Se han instalado 14 banderas, que representan los países de Centroamérica y el Caribe, además de tres araucarias que detallan, junto a las araucarias del interior del Palacio, las siete naciones centroamericanas.
HISTORIA DEL PRIMER EDIFICIO
En febrero de 1866 se comenzó a construir los cimientos del primer Palacio Nacional que fueron de piedra y mezcla. En 1867 se concluyeron el primer frente.
En aquella estructura se encontraba una torre de la puerta principal donde se encontraba un reloj.
El edificio siempre estaba compuesto de dos niveles, el inferior de mampostería y el superior de madera y lámina, con seis entradas, más de 300 puertas y ventanas, un faro para iluminar la plaza y la campana. Además, de tres pórticos, frontones o cuerpos de columnas helénicas que eran notables en su interior.
El Palacio Nacional tuvo daños severos con el devastador terremoto de San José (llamado así porque ese día se celebra al patrono San José) que ocurrió el 19 de marzo de 1873, en San Salvador, por lo que permaneció cerrado por reparaciones hasta principios de 1975.
El 19 de noviembre de 1889 el edificio, sufrió además, un incendio que también destruyó el Archivo Histórico Nacional y varias obras que realizó el escultor Pascacio González y el pintor Francisco Wenceslao Cisneros, ambos salvadoreños.
EL ACTUAL PALACIO
Antes de su reconstrucción el Palacio fue conocido como el «cuartel quemado» ya que en ese lugar se reubicó el Cuartel de Artillería y la Brigada de Línea.
Los trabajos de reedificación comenzaron en 1905 bajo la dirección, vigilancia y control de los ingenieros salvadoreños José Emilio Alcaine y el general José María Peralta Lagos.
Su estilo es neoclásico con arte clásico Romano y una combinación de los órdenes griegos, jónicos y corintio.
El nuevo edificio fue inaugurado el 1° de marzo de 1911. Dicha construcción se realizó antisísmica ya que resistió los fuertes temblores del 6 de septiembre de 1915; 7 de junio de 1917; 28 de abril de 1919; 3 de mayo de 1965; 19 de junio de 1982 y el 10 de octubre de 1986.
El 8 de julio de 1980 el Palacio Nacional se declaró Monumento Nacional.
Con los años, se han realizado trabajos de remozamiento con la restauración de la estructura y cubiertas de techos, pintura de fachadas exterior e interior del edificio, con el uso de materiales compatibles, técnicas modernas de consolidación y pinturas acordes a los colores originales.
Además, de la restauración de herrería de muros, ventanas, puertas, pasillos y escalinata de honor.