La producción de lácteos se ha convertido en una actividad agrícola que brinda a los seres humanos un alimento básico y primordial en la mesa de casi todos los hogares del mundo.
Gracias a la leche, cerca de 1,000 millones de personas viven de granjas que se dedican a la producción láctea, lo que la convierte en un alimento vital para la sostenibilidad de las áreas rurales en particular.
Por sus aportes a la nutrición y a la contribución activa de la economía de un gran número de comunidades y regiones, muchos países alrededor del mundo han comenzado a conmemorar el Día Mundial de la Leche cada 1.º de junio con el propósito de focalizar y concientizar sobre la importancia de unir esfuerzos para el crecimiento de la industria y la accesibilidad de este alimento a más hogares.
Es importante destacar que la industria láctea es una alimentación mundial sostenible que puede ser parte de la solución para acabar con la pobreza en todas sus formas, especialmente en las comunidades rurales donde la agricultura es todavía muy incipiente.
La leche y sus derivados son esenciales en la lucha para erradicar el hambre y para mejorar la seguridad alimentaria y los valores nutricionales de las dietas en una manera sostenible.
La riqueza de la leche no solo se limita a su aporte social y económico, sino también a los efectos beneficiosos sobre nuestra salud.
Numerosos estudios respaldan la importancia del consumo de leche y productos lácteos a lo largo de todas las etapas de la vida del ser humano, por lo que es considerado un alimento esencial debido a su contenido alto en vitaminas y minerales.
La leche es un alimento de un elevado valor nutritivo, ya que en su composición entran a formar parte prácticamente todos los nutrientes en cantidades relativamente elevadas.
Además de proveer energía, es una excelente fuente de proteínas de elevado valor biológico y de nutrientes como calcio, magnesio, fósforo, zinc, yodo, selenio y de vitaminas del complejo B, así como de vitaminas A y D.
Por lo tanto, los productos lácteos son reconocidos como una parte importante en una dieta saludable y balanceada, que contribuyen al mantenimiento de una buena salud y a la prevención de enfermedades asociadas a una alimentación poco sana.
Entre los efectos beneficiosos de la leche y sus derivados en la salud se pueden destacar los siguientes: •Reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad
•Reducción del riesgo del síndrome metabólico
•Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares
•Prevención de la hipertensión
•Reducción del riesgo de diabetes tipo 2
•Prevención de la osteoporosis
•Reducción del riesgo de determinados tipos de cáncer