Cada mañana, miles de salvadoreños se levantan para emprender sus sueños que cobran vida en una micro, pequeña o mediana empresa, un sector que constituye la base de la economía local, comentó el presidente de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai), Luis Castillo.
«La mype es uno de los principales motores de desarrollo y constituye más del 94 % del parque empresarial del país. El 64 % de estas empresas están lideradas por mujeres y contribuyen de manera decisiva a la generación de empleo, inclusión social, innovación, competitividad y lucha contra la pobreza», indicó.
Según datos de Fusai, este sector está compuesto por 845,347 empresas, de las cuales 415,150 son de subsistencia; 282,498 de acumulación simple; 102,727 de acumulación ampliada y 44,972 como pequeñas.
Señaló que se trata de un sector económico heterogéneo que contempla rubros tan diversos como servicios, turismo, tecnología, alimentación, agricultura, entre otros; los cuales generan el 70 % de los empleos nacionales, entre formales e informales, y pesan alrededor del 35 % del producto interno bruto del país (PIB), es decir $12,000 millones anuales aproximadamente.
En este sentido, Castillo opina que el empuje y el dinamismo de la mipyme es una realidad para el país, por lo que es oportuno capitalizar esta vocación productiva para ampliar las oportunidades de empleo y crecimiento que las familias necesitan. Subrayó que, mientras más capacitados estén los empresarios, más negocios prósperos crean.
«Si queremos desarrollar las mypes, tenemos que invertir más en educación, garantizar que nuestras jóvenes se gradúen, también se formen empresarialmente y que tengan acceso a la innovación», dijo.
En este sentido, el ejecutivo destacó que en los últimos años el sector vislumbra un mayor protagonismo de iniciativas en materia de tecnología, turismo, transporte y servicios.
«Las mypes turísticas creo que han tenido mucho impulso con las políticas actuales del Gobierno. Hay muchas personas que vienen atraídas por lo que está pasando y eso ha generado un flujo turístico creciente que ha ayudado a que las microempresas que atienden al sector turístico o las de soporte tengan más dinamismo», afirmó.
Castillo destacó, además, que según el último reporte del índice de confianza de Fusai hasta diciembre de 2022 puntuó 109, «y es el más positivo que se ha registrado desde que la entidad realiza este estudio y eso refleja que había un ambiente muy positivo y mucha demanda de servicios».
Apuntó que otra gran mejora manifestada por los microempresarios es la seguridad que ha favorecido considerablemente el desarrollo de la economía mype en el país.
«A inicios del año pasado, 27 de cada 100 empresarios consideraban la delincuencia como limitante de sus negocios, mientras que durante el primer trimestre de 2023 solo el 2 %», dijo.