Este mes, que se conmemora el Día Internacional del Migrante, instaurado por las Naciones Unidas cada 18 de diciembre, es una oportunidad para reflexionar, reconocer la valentía y las contribuciones que realizan las personas migrantes en cada rincón del mundo, principalmente los salvadoreños.
Bajo ese enfoque, reconocemos a nuestra increíble diáspora que, a lo largo de la historia, ha demostrado ser socia fundamental para la prosperidad y el desarrollo, independientemente donde se encuentre.
Como sabemos, la migración es parte intrínseca de la humanidad, es así como las sociedades se han fundado como producto de los movimientos migratorios a lo largo del tiempo y, por ello, ahora reflexionamos sobre la riqueza que aporta la movilidad.
Actualmente, El Salvador renace como un país preocupado por su gente. Es así como nos hemos encargado de abordar las causas estructurales de la migración irregular y de implementar transformaciones para que cada salvadoreño se sienta seguro, escuchado e incluido.
La migración es un derecho que debemos proteger, en especial, garantizando que las personas tengan acceso a una migración segura, ordenada y regular.
Es así como desde la cancillería implementamos iniciativas en beneficio de las personas en cualquier etapa del ciclo migratorio, priorizándolas junto con sus familias y velando siempre por sus derechos humanos.
Un ejemplo claro es el Protocolo de Asistencia y Gestión Humanitaria para Salvadoreños en el Exterior, un importante instrumento que fortalece la atención y los servicios que el Gobierno de El Salvador brinda a los compatriotas en procesos de tránsito o en sus comunidades de destino.
También, siendo un gobierno visionario, hemos creado la Política de Movilidad Humana, que es útil en la organización y priorización de recursos que favorezcan a nuestra diáspora durante los próximos cinco años. Sus ejes están fundamentados en la diplomacia consular, la atención a la persona en movilidad, la gestión del conocimiento para sustentar las decisiones, el desarrollo sostenible y el posicionamiento de nuestro enfoque de país ante el mundo.
El Gobierno de El Salvador se ha caracterizado por invertir en la modernización de los servicios y la digitalización del Estado, por ello creamos el Observatorio Digital sobre Movilidad Humana, una herramienta novedosa que dispone de datos sistematizados para que los interesados tengan de primera mano información y estadísticas referentes a nuestra diáspora, así como de los programas y servicios que brindamos como cancillería dentro y fuera de nuestras fronteras.
Siempre he dicho que nuestra diáspora se merece lo mejor, y por ello hemos priorizado la atención y protección integral en los países de acogida, a través del fortalecimiento de nuestra red consular, implementando innovaciones, mejorando el acceso, la calidad y calidez con la que se brindan los servicios a nuestros connacionales.
Sé que migrar es un acto de valentía, y eso supone iniciar una nueva vida en un lugar distinto. Yo misma lo viví siendo diáspora por muchos años y esa experiencia me permitió reconocer las necesidades de las personas migrantes y, principalmente, comprendo el anhelo de mantener vivas las tradiciones y de aportar a su país.
Sumando a lo anterior, recientemente lanzamos la serie documental «Viajando con la diáspora», una producción televisiva del Ministerio de Relaciones Exteriores en conjunto con Canal 10. Esta serie nos transportará alrededor del mundo para conocer a salvadoreños que se han convertido prácticamente en embajadores de nuestro país, mostrando sus aportes en las ciudades donde ahora se desarrollan, sin dejar atrás sus raíces.
Todos estos esfuerzos forman parte del legado que este Gobierno ha creado para las presentes y futuras generaciones, otorgando oportunidades de desarrollo a nuestros salvadoreños y sus comunidades. Nosotros estamos en constante trabajo para que los beneficios y las acciones que emprendamos sean directos a nuestro pueblo, sin importar el lugar en el que se encuentren.